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Un verano sin británicos a la vista: el peor escenario posible para el turismo

Un verano sin británicos a la vista:  el peor escenario posible para el turismo
  • El turismo británico es el principal motor de muchas zonas de España, entre ellas Benidorm

El verano es mucha cosas a la vez: desconexión, playas, amigos y tiempo para disfrutar. Pero también es uno de los periodos del año clave para la industria turística de España, donde este 2020 están viendo como sus planes se truncan debido al impacto de la pandemia del coronavirus.

La temporada ya se presentaba con unos índices de ocupación muy inferiores a lo que sería una facturación al uso, incluso se llegó a plantear que más de la mitad de los establecimientos hoteleros no abrirían sus puertas en los meses de junio, julio y agosto. Unas previsiones que ahora parecen idílicas y que quedan caducas tras la decisión anunciada por diferentes países – entre ellos Reino Unido – que desaconsejan visitar España en las próximas semanas.

“Teníamos buenas sensaciones para las próximas semanas, con reservas que se iban animando y aunque estaban lejos de las que serían normales en esta época del año esperábamos que se fueran normalizando de cara al mes de septiembre y octubre” apunta el presidente de HOSBEC, Toni Mayor, quien ha calificado la noticia de “mazazo”.

Y es que, tal y como advierten desde la patronal, muchos hoteles de la ciudad de Benidorm en la que el turismo británico es el principal mercado internacional con un 40% de cuota sobre el total, tenían programada su apertura en los próximos días, precisamente en esta tendencia de crecimiento de los turistas británicos.

Cabe recordar que la decisión del Gobierno británico se une a la que ya expresaron ayer países también muy importantes para el turismo español y el valenciano en particular como Francia, Bélgica o Noruega que también ha impuesto la cuarentena obligatoria. 

Desde HOSBEC se observa con incredulidad cómo el extraordinario esfuerzo que ha hecho toda la sociedad y toda la economía española "se ha tirado por la borda en apenas un mes, pillando de nuevo a las autoridades políticas y sanitarias con el pie cambiado y sin reaccionar a tiempo para evitar de nuevo que la situación se descontrolara como está pasando".

Aunque todavía es pronto para conocer el impacto económico total de estas decisiones, los primeros datos apuntan a pérdidas adicionales de 8.700 millones por las limitaciones a los viajes a España. Además, se calcula que están en peligro 725.000 empleos del sector.

Respuesta institucional

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, se ha manifestado este martes sobre las últimas noticias las cuales ha calificado como “jarro de agua fría”. “Son muchos los turistas británicos que insisten en que en Benidorm están más seguros que en su propia casa”. Y eso, recalcó, se debe al trabajo desarrollado en las últimas 9 semanas que ha conseguido que “Benidorm sea un destino más seguro que nunca” ha incidido.

En cuanto a la afección de esta situación al turismo y a la ciudad, Pérez destacó que “seguiremos insistiendo en ese plan de especial protección al turismo” que ofrezca garantías a los trabajadores y a los empresarios, “que ofrezca una garantía de cobertura y no ofrezca incertidumbres”. El impacto en Benidorm, destacó, ha sido brutal desde el minuto uno, “porque esta ciudad es capaz de tener en verano más gente trabajando que población activa empadronada”.

Un plan estratégico

La Generalitat Valenciana ha puesto en marcha de manera paralela a toda esta situación un nuevo plan estratégico basado en cinco líneas estratégicas y que cuentan con un presupuesto de 2.000 millones de euros.

Las líneas a actuar son las siguientes:

  • Gobernanza del turismo. Se trata de reforzar las relaciones entre los actores implicados en el turismo, impulsar la cooperación y compartir la información para una mejor gestión de los datos y eficiencia de las decisiones.
  • Vertebración del territorio y los destinos. Se pretende crear productos turísticos asentados en atractivos propiamente valencianos cuyas repercusiones sean visibles para la población y las empresas de los destinos y para el reequilibrio territorial.
  • Impulso de la competitividad, del capital humano y de la gestión del conocimiento. Apuesta por un turismo competitivo mediante el impulso de la sostenibilidad y la economía circular, la formación y cualificación profesional, el apoyo a la eficiencia empresarial y la seguridad jurídica frente al intrusismo,  la calidad y la digitalización y la gestión y análisis de datos.
  • Marketing turístico. Se trata de mejorar el conocimiento del potencial turista a lo largo de todo el ciclo del viaje desde su lugar de origen hasta su estancia y vuelta a casa para impulsar una estrategia de marketing eficaz, segmentada y 'omnicanal'.
  • Seguridad y resiliencia turística. Es una línea incluida a raíz del impacto de la pandemia COVID-19 en el turismo y que comporta la preparación del sector ante los desafíos vinculados a la seguridad sanitaria, medioambiental
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