En Semana Santa quedará totalmente finalizada la reurbanización y peatonalización de la Calle Diego Hernández

El alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, acompañado por el concejal de Infraestructuras y Contratación, Javier Montoro, ha visitado en la mañana de hoy las obras de reurbanización y peatonalización de la calle Diego Hernández hasta Ramón y Cajal y Calle Balandro, las cuales se enmarcan dentro de la mejora de obra de la Calle Torrevejenses Ausentes.

El alcalde ha anunciado que en dos semanas, de cara a la Semana Santa, estarán totalmente finalizadas estas obras de reurbanización que van a cambiar por completo la fisonomía de esta calle y la va a convertir en una zona peatonal mucho más atractiva para los viandantes. A día de hoy ya se encuentran instaladas las 15 farolas leds y las 12 palmeras washingtonias en esta calle en la que se están colocando los 1.200 metros cuadrados de pavimento de granito antideslizante. Asimismo, ya se han ejecutado también los 245 metros lineales de acometidas de abastecimiento de agua. Eduardo Dolón ha destacado que con la instalación de estas modernas farolas se aumentará la calidad de la luz y se generará un importante ahorro energético que puede llegar hasta el 70%.

La calle Diego Hernández cuenta con un tratamiento muy similar a la calle Torrevejenses Ausentes y va a fomentar la circulación peatonal en una calle tradicionalmente poco transitada. El alcalde ha resaltado que con este tipo de actuaciones de reurbanización de calles en el centro urbano se pretende potenciar y dinamizar la actividad comercial, hostelera y turística de la ciudad de Torrevieja.

Eduardo Dolón ha recordado que estas obras de peatonalización de la calle Diego Hernández se enmarcan dentro las obras de reurbanización de la Calle Torrevejenses Ausentes, la cual ha contado con una inversión de 663.184 euros y que han sido financiadas por la Generalitat Valenciana a través del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva de la Generalitat Valenciana (Plan Confianza). Con este proyecto se ha creado una comunicación directa y peatonalizada entre la Plaza de Oriente, desde la calle Zoa y hasta calle María Parodi, y la plaza Waldo Calero. Una actuación que apuesta por la movilidad sostenible haciendo primar la peatonalización frente al tráfico rodado, y que actúa sobre más de 3.000 metros cuadrados de superficie.