La Guardia Civil detiene a una familia argelina dedicada al robo de viviendas
La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja a un grupo criminal de cinco componentes, cuatro de ellos miembros de la misma familia: una mujer marroquà de 50 años y tres hombres argelinos de 52, 22 y 20 años, y una mujer española de 33 años, como presuntos autores de siete delitos de robo con fuerza en el interior de vivienda, un delito de robo y uso de vehÃculo a motor, un delito contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducir, un delito de lesiones y un delito leve de daños. Se han recuperado objetos valorados en más de 100.000 euros, entre los que se encuentran dos vehÃculos, uno de ellos robado.
Durante el pasado mes de diciembre, se produjeron varios robos en interior de algunas viviendas de la urbanización de La Siesta. Los objetos que sustraÃan eran de cualquier Ãndole, desde un par de calcetines, hasta joyas, teléfonos móviles o vehÃculos.
Agentes de la Guardia Civil de Torrevieja iniciaron inmediatamente las investigaciones, haciendo hincapié en los dÃas de la semana y en las horas en las se habÃan producido los robos con más frecuencia. Durante este proceso, repararon en un detalle crucial: un mismo grupo de personas merodeaban la zona utilizando vehÃculos diferentes. Siendo una zona turÃstica, el alquiler de coches es habitual, aunque era extraño que lo cambiaran tan a menudo.
Al cabo de numerosas gestiones y vigilancias, los agentes descubrieron que se trataba de un clan familiar, formado por 4 argelinos: un matrimonio y dos hijos, al que se habÃa unido una mujer española de 33 años.
Los agentes descubrieron que alquilaban vehÃculos diferentes, con los que acudÃan a los lugares donde iban a cometer el robo, hasta que un dÃa, al parecer para ahorrarse el dinero del alquiler, sustrajeron uno de una vivienda, y volvieron a usarlo para el siguiente robo. El conductor habitual era el padre de familia, que carecÃa de permiso de conducir.
Vigilaban las viviendas, generalmente chalets o adosados, durante varios dÃas, averiguando las rutinas de las familias que vivÃan allÃ. Cuando estaban seguros de que todos los miembros abandonaban su hogar, procedÃan a entrar. Primero saltaban la verja o el muro que rodeaba la casa, y una vez dentro de la parcela forzaban algún el punto más débil de acceso, que previamente habÃan estudiado.
Los robos los cometÃan siempre en la misma franja horaria, entre las 11 y las 2 horas del mediodÃa, cuando los propietarios salÃan a hacer recados.
Una vez que la Guardia Civil supo con certeza la identidad de cada miembro de esta banda, procedió a realizar registros en las tres viviendas que utilizaban. Los investigadores sabÃan que, dentro de su forma de trabajar, solÃan vender casi en el acto aquello que robaban, pero en la primera casa hallaron un objeto que no habÃan vendido, y que un afectado por los robos habÃa descrito minuciosamente en su denuncia: nueve pares de calcetines sin estrenar de una marca en concreto.
Dentro de una de las viviendas, los agentes encontraron una pistola de fogueo, pero que estaba amunicionada y lista para disparar, aunque según se desprende de las averiguaciones, no la habrÃan utilizado en ningún robo.
Además de objetos curiosos como los calcetines, también habÃan sustraÃdo de las viviendas, generalmente ocupadas por personas jubiladas, varios glucómetros y tensiómetros. También se intervinieron más de una veintena de relojes de marcas de lujo, teléfonos móviles, gafas de sol, joyas, aparatos electrónicos, dos vehÃculos, uno de ellos sustraÃdo, ascendiendo el valor de lo sustraÃdo a más de 100.000 euros.
La Guardia Civil ha detenido a los miembros de este grupo criminal formado por una familia de tres hombres, todos argelinos de 52, 22 y 20 años, y una mujer marroquà de 50, además de una española de 33 años, por ser los presuntos autores de siete robos con fuerza en interior de vivienda y un delito de robo/hurto de uso de vehÃculo a motor.
Al argelino de 52 años se le añadió un delito contra la seguridad vial por conducir sin carnet, y al hijo de 22 años, un delito de lesiones y otro de daños, delitos por los que se le buscaba con anterioridad.
Durante su estancia en las dependencias de la Guardia Civil de Torrevieja, los tres hombres se mostraron bastante agresivos y violentos, sobre todo el patriarca de la familia, hasta tal punto que, a base de patadas y golpes, causaron daños en una de las puertas blindadas de los calabozos.
Tras ser puestos a disposición judicial, se ha decretado su libertad con cargos, excepto para el hombre de 52 años, que ha ingresado en prisión.