El toro embolado por niños en Nàquera tendrá consecuencias legales para los cuatro responsables
Los padres de los dos menores y dos peñistas se encuentran a la espera de conocer las sanciones correspondientes
Las imágenes de dos niños de apenas 9 y 10 años en las que aparecían encendiendo al "bou embolat"de Nàquera el pasado sábado 21 de agosto, pueden salirles muy caras. Los festejos taurinos de la localidad valenciana tuvieron que ser suspendidos tras conocerse las imágenes en las que podía verse a los menores encendiendo al toro con la ayuda de otros dos peñistas, y bajo la atenta mirada del padre de uno de ellos, el más pequeño. Además, aunque todavía se desconoce cuál será la sanción impuesta, sí que se sabe que serán cuatro personas las que sufrirán las consecuencias directas: el padre que lo presenció, los dos peñistas que colaboraron, y el padre del segundo niño que, aunque no se encontraba presente en el momento de los hechos, sí era conocedor de la presencia de su hijo en los festejos. Fueron la Policía Autonómica y la Policía Local de Nàquera quienes, tras la apreciación y estudio de las imágenes, depositaron la responsabilidad de lo ocurrido en las cuatro personas citadas anteriormente.
Es bien sabido en los pueblos de la Comunitat Valenciana que la participación de menores de 16 años en cualquier tipo de festejo taurino está completamente prohibida. Se trata de una ley tipificada recogida en el artículo 36 del Reglamento de festejos taurinos tradicionales en la Comunitat Valenciana desde 2015, y en ella se dice de manera textual que “no se permitirá la participación de menores de 16 años, que, únicamente, podrán acudir como espectadores”. Las sanciones por incumplimiento de esta pueden oscilar entre los 600 y los 30.000 euros de multa.
Respuesta de las peñas taurinas
Las imágenes de los dos jóvenes, como no podía ser de otra manera, tuvieron respuesta por parte de las dos peñas taurinas de Nàquera. La Peña Taurina de Nàquera, quien organizó el festejo en el que ocurrió, condenó lo sucedido y afirmó que tanto la presidencia como la junta directiva dejaron claro de manera reiterada que la celebración del embolado no podía celebrarse debido a que los niños eran menores de edad e iba en contra de la ley. A pesar de ello, los festejos continuaron y fueron los propios niños quienes terminasen por encender al animal.
Por otro lado, la otra peña restante “El Cuerno de Nàquera”, también condenó los hechos y dejó claro que, al no ser ellos los organizadores del evento tenían que desvincularse por completo de lo sucedido, puesto que la responsabilidad ese día no era suya.
