Tecnología al servicio de la mente: Retos y responsabilidades en la era de la inteligencia artificial en Psicología
El colegio oficial de psicología de la Comunitat Valenciana ha abordado los retos y dilemas de la IA en su actividad profesional
El Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana (COPCV) ha celebrado este sábado, en el Complejo Deportivo-Cultural de la Petxina de València su jornada profesional número 30 ‘Importancia de la inteligencia artificial en la actividad del profesional de la Psicología: retos y dilemas’. Se trata de un encuentro profesional que cada año organiza el COPCV para debatir y reflexionar sobre temas relevantes tanto para la disciplina psicológica como para la sociedad. En ella han participado destacados profesionales que investigan y trabajan con Inteligencia Artificial (IA).
En la inauguración de este acto, el decano del COPCV, Francisco Santolaya, ha afirmado que “la IA cambiará el funcionamiento esencial del ser humano, teniendo que aprender a usarla desde una perspectiva ética y deontológica en el ámbito profesional” pero no supone un peligro para los profesionales de este sector ya que para su desarrollo es imprescindible contar con psicólogos y psicólogas como expertos en la conducta humana. Un punto de vista que apoya Azucena García Palacios, catedrática de Psicopatología y directora del grupo de investigación Labpsitec de la Universitat Jaume I (UJI). En su conferencia, ha asegurado que “la Inteligencia Artificial necesita a la Psicología para que sus desarrollos sean eficaces, eficientes y no produzcan efectos adversos”.
De la misma manera que Internet y las redes sociales cambiaron la forma de comunicarse y su uso, en algunos casos, ha generado trastornos o desequilibrios mentales y emocionales (adicción, acceso a información no adecuada según la edad…) La IA plantea nuevos retos y dilemas a los que cada sector profesional e incluso a nivel personal, debemos de hacer frente.
Para García Palacios es muy difícil que la IA haga terapia y se convierta en competencia para psicólogos y psicólogas ya que el profesional de la psicología “realiza tareas y toma decisiones de una forma que la IA todavía no puede hacer. Utilizamos las llamadas softskills”, habilidades y competencias no técnicas que facilitan la interacción socialcomo son las observaciones subjetivas, juicio clínico, sensaciones, emociones, interpretaciones, expectativas, motivaciones, etc. Por ello, “la IA será una herramienta muy útil para el psicólogo, pero no un sustituto de la profesión”. De hecho, tal y como ha comentado el decano, la IA mejorará los elementos de medición, predicción de conductas y la toma de decisiones ya que ofrece la posibilidad de analizar grandes cantidades y variedad de datos (fisiológicos, comportamientos, estados de ánimo, personalidad, etc.) pero “los elementos humanos de micropercepción como la expresión facial, los hechos subjetivos y emocionales, no se podrán implementar hasta dentro de muchos años”.
García Palacios ha puntualizado y alertado sobre la existencia de las app’s para tratar trastornos específicos. Ha afirmado que “menos del 1% de estas, están validadas por ensayos empíricos. De ahí que para realizar ciertas investigaciones en la UJI desarrollamos nuestra propia app llamada El 'Monitor de Dolor'”.
Reflexionando sobre los errores o peligros que pueden desprenderse del uso de la IA, tanto los psicólogos como Francisco Arenas Dolz, profesor titular de Filosofía Moral Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación Universitat de València, coinciden en que pueden venir dados por la falta de ética. “El uso incorrecto de esta herramienta (IA) puede llevar a invadir la privacidad de los pacientes e incluso a reforzar estereotipos y prejuicios”. De ahí, que Arenas Dolz hable de la necesidad de un “humanismo tecnológico y una responsabilidad ética que construya una IA ética, inclusiva y sostenible”. Para ello, según apunta el filósofo, hay que asegurarse de que los desarrolladores, reciben formación ética, así como incorporar mecanismos de supervisión y control.
Para Santolaya, el secreto del buen uso de la IA está en que los poderes públicos ofrezcan a la ciudadanía formación y educación apropiada, con criterios éticos y funcionales. Y respecto a las implicaciones prácticas en el área de la Psicología, opina que los psicólogos y psicólogas están “ante un nuevo escenario laboral pero no vemos peligrar nuestro trabajo". Es más, será un reto muy interesante poder implementarla en nuestra labor profesional cotidiana”.
