La tasa turística se abre paso en la Comunitat Valenciana
Les Corts le han dado luz verde aunque los municipios más turísticos se muestran en contra
El parlamento valenciano ha aprobado este jueves la tramitación de la ley de la tasa turística, con los votos a favor de PSPV, Unides Podem y Compromís y la oposición de PP, Ciudadanos y Vox.
Así, inicia la vía parlamentaria para poder poner en marcha este tributo, que será voluntario, ya que podrán acogerse los municipios que lo deseen.
La futura Ley Valenciana de Medidas Fiscales para Impulsar el Turismo Sostenible, que así es como se llama, podría poner en marcha la tasa en 2024, en el caso de que finalmente pase todos los trámites parlamentarios.
Y es que, aunque los socialistas finalmente han aceptado llevar la proposición de ley al hemiciclo, pesos pesados del partido, como el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, se han mostrado frontalmente en contra.
Asimismo, varios ayuntamientos turísticos socialistas o la Diputación de Castellón han aprobado en sus plenos mociones en contra de la tasa, en la línea de lo que señalan desde las patronales hoteleras, que creen que el turismo necesita recuperarse tras la pandemia.
La portavoz en Les Corts, Ana Barceló, finalmente, argumentó la decisión de poner en marcha la tramitación adelantando que no desde el PSPV no renuncian a “la capacidad de mejorarla durante su tramitación parlamentaria”.
Un debate que viene de lejos
Desde que en el primer Botànic se planteara la opción, han pasado varios año de debate sobre la conveniencia, beneficios y perjucios de aplicar una tasa similar a la que tienen otras comunidades autónomas en el territorio valenciano.
Trini Castelló, del PSPV, expresó en Les Corts que la tasa será de carácter voluntario por lo que cada Ayuntamiento puede hacer gala de su “autonomía financiera municipal”, sin verse obligados a ponerla en marcha.
Papi Robles, de Compromís, defendió la tasa como necesaria para sufragar los servicios públicos que también usan los turistas durante sus estancias, más aún en un momento de inflación como el actual, donde la prestación de los servicios se ha encarecido.
Además, tanto Unides Podem como Compromís creen que no va a repercutir negativamente en las llegadas turísticas debido a su escasa cuantía, al tiempo que recuerdan que este tipo de tasas se han implantado ya en numerosos lugares, como Cataluña y Baleares y no han sufrido pérdida de turistas.
Ferran Martínez, de Unides Podem, de hecho, ha recordado que varias ciudades andaluzas gobernadas por la derecha también se están planteando su aplicación.
Por su parte, Ciudadanos y Partido Popular se han posicionado totalmente en contra al considerar que la implantación de este impuesto lanzaría un mensaje pernicioso al mercado turístico y desviaría a gran parte del turismo que viene a la Comunitat Valenciana hacia otros destinos.
Además, desde el PP, Manuel Pérez Fenoll ha señalado que gran parte del turismo nacional lo componen los valencianos, por lo que el gravamen de la tasa recaería en la propia población valenciana, al tiempo que ha aprovechado para apoyar al socialista Francesc Colomer por oponerse a este tributo.
