Intervienen un mono capuchino y dos monos talapoin en Santa Pola

Según ha informado la asociación Liberta en un comunicado, el Juzgado de lo Penal nº 1 de Elche, en fecha 15 de junio de 2019 condena a 16 meses y un día de prisión a dos personas por tráfico de animales e inhabilitación especial para la actividad relacionada con la posesión y tráfico de animales por un período de tres años, como autores de un delito continuado contra la fauna, previsto y penado en el artículo 74 y 334.1 a y b del Código Penal, con relación al anexo II del Convenio Cites sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas y la Ley 12/1995 de represión de Contrabando, y se decreta el comiso de los monos intervenidos.

Ambas condenadas, según expone el comunicado de la asociación, puestas de común acuerdo y con ánimo de lucro patrimonial ilícito, desde finales de 2015 “han venido participando de la compraventa de especies de la Fauna Cites por medio de internet,” concretamente lo han hecho con al menos 16 primates, de forma clandestina, con procedencia de Bélgica, República Checa y de África, por medio de Puertos y Aeropuertos Nacionales, habiéndose procedido el día 1 de enero de 2017, a la intervención de un mono capuchino y dos monos talapoin en Santa Po1a.

Las Asociaciones de defensa de los animales Anadel, Aspac, Equinac y Liberta interpusieron denuncia en 2016 ante el Seprona por la venta ilegal de primates que se estaba llevando a cabo mediante las redes por una persona residente en Alicante, la cual procedía a ofrecer a través de internet ejemplares de Titis. En los mensajes detectados, el lugar donde se proponía el intercambio de los animales se ubicaba en Alicante, o podía realizarse en el domicilio del comprador si éste abonaba los gastos de transporte, interceptándose más mensajes posteriores para otro intercambio de primates, que se realizaría en Antequera.

Las entidades denunciantes, advierten que dicho tráfico sigue aún vigente: “El tráfico ilegal de animales es uno de los delitos más lucrativos, similar al del tráfico de drogas, armas o personas, mueve hasta 23.000 millones de euros al año a nivel global”. Conforme afirma CITES: "Hay muchos indicadores, y considerable evidencia, que demuestra la participación de las redes del crimen organizado en la explotación, procesamiento, contrabando y comercio de vida silvestre y sus productos mediante técnicas sofisticadas que atraviesan fronteras nacionales y continentes. El fraude, la falsificación, el blanqueo de dinero, la violencia y la corrupción se encuentran a menudo combinados a diversos delitos contra la vida silvestre."