Sanidad advierte de la peligrosa relación entre el alcohol y el coronavirus
Muchos ayuntamientos están empezando a prohibir la venta de alcohol por la noche
Hay quienes están empezando a propagar el bulo de que ingerir alcohol puede prevenir e incluso curar el Covid-19. El alcohol no es un aliado contra el virus y así lo recuerda el Ministerio de Sanidad mediante un vídeo en el que se explica la importancia de no consumirlo como método de protección.
Sanidad ha iniciado una campaña de información para advertir a la población de los efectos negativos del consumo de alcohol, especialmente, durante la pandemia. La bebida no sólo influye a nivel físico, sino que ingerirlo en exceso repercute directamente en la forma en que resolvemos los problemas causados por esta situación, como, por ejemplo, el miedo o el estrés que puede provocar en una persona el temor a contagiarse. El alcohol empeora esos estados de ánimo y no es un aliado para sentirse mejor.
Además, afirma que el alcohol debilita el sistema inmunitario y aumenta las posibilidades de contraer virus como el del Covid-19. Este tipo de bebidas no solo no previene contagios, sino que puede agravar el cuadro clínico de aquel que la ingiera ya que estas acaban dañando al organismo.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad no pide a la población que deje de beber, sino que, en caso de hacerlo, se haga de manera responsable, asumiendo así que se trata de un producto que no es sano y que perjudica paulatinamente la salud.
Por ejemplo, comunidades como Castilla-La Mancha, ha decretado una ley donde no se podrá comprar alcohol a partir de las 22:00 horas en ningún establecimiento, exceptuando aquellos relacionados con la hostelería y la restauración. Esta restricción se extiende hasta las 08:00 horas. Es una de las nuevas limitaciones para intentar frenar la expansión que se prevé que copien otras comunidades. Al igual que en Cataluña, donde se ha prohíbido su ingesta en lugares públicos.
Otras medidas
El ocio nocturno es una de las causas principales de los rebrotes en la Comunitat Valenciana, donde se han tenido que prohibir los botellones y se ha decretado el cierre de bares, restaurantes, discotecas y pubs, los cuales tendrán que cerrar a la 1.30 horas, mientras que las reuniones de familiares y amigos quedan limitadas a un máximo de 15 personas.
Al mismo tiempo, el botellón o consumo colectivo de alcohol en las calles de València queda declarado como "situación de insalubridad", de modo que no estará permitido como hasta ahora.
