El voluntariado de Cruz Roja en la Devesa de la Albufera concluye con un verano sin grandes incendios por sexto año consecutivo

Cruz Roja concluye el proyecto de prevención de incendios forestales en la Devesa de la Albufera sin registrar grandes incendios por sexto año consecutivo. Esta labor de apoyo al servicio técnico de la Devesa en las labores de conservación de los recursos naturales ha sido posible gracias a la implicación y participación del voluntariado.

Este verano, del 26 de junio al 19 de septiembre, se han cubierto el 95,94% de los puestos de acción voluntaria ofertados gracias a la participación de 97 personas voluntarias. Por eso, el vicealcalde de València, Sergi Campillo, ha entregado este viernes los diplomas que reconocen la labor medioambiental realizada.

Con este programa, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de València y de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, se pretende evitar incendios forestales en el Parque Natural de la Albufera, además de concienciar a la ciudadanía que visita el entorno, transmitiéndole buenas prácticas que no dañen el ecosistema.

Durante los meses que ha estado en marcha el proyecto este verano no se han originado grandes incendios forestales, y las escasas incidencias detectadas han sido de carácter leve, lo que demuestra que la labor informativa de Cruz Roja, y los esfuerzos de divulgación de la normativa de uso y disfrute de la Devesa están siendo eficaces, logrando una conciliación de intereses turísticos y de respeto a la biodiversidad del Parque Natural cada vez mayor entre la ciudadanía.

En total se han registrado 132 incidencias, de las que 56 precisaban solución inmediata y 76 eran avisos por mantenimiento. El voluntariado ha solucionado 41 incidencias en el mismo momento. Los visitantes demostraron no tener reparos en seguir las instrucciones de Cruz Roja, retirando hamacas y tiendas de campaña, paseando sus mascotas con correa, y estacionando sus vehículos en los lugares habilitados para ello. En cuanto a las incidencias de mantenimiento son fundamentalmente por escombros y basura o de infraestructuras que necesitan ser revisadas.

La labor del voluntariado ha incluido la realización de encuestas en las personas visitantes del entorno. En total se han registrado un total de 645 encuestas que recogen información sobre uso del parque, posibles mejoras y conocimiento sobre la normativa del entorno. Todo esto permite conciliar los intereses turísticos y lúdicos del visitante con los de conservación de este espacio natural.

Hay que destacar también el sentido social de la acción desarrollada. El proyecto ha acogido a 3 personas diagnosticadas de alguna enfermedad mental y/o con diversidad funcional cognitiva o intelectual y aproximadamente el 40% de las personas participantes son de origen extranjero.