LA UNIÓ y la CHJ buscan soluciones de futuro para los regantes del Camp de Turia
LA UNIÓ de Llauradors y la Confederación Hidrográfica del Júcar tratan de buscar soluciones conjuntas de futuro que den una respuesta a los problemas que sufren los regantes de la comarca del Camp de Turia.
Así se ha puesto de manifiesto en el transcurso de una reunión celebrada entre dos representaciones de ambas entidades, encabezadas por sus máximos responsables Mª Ángeles Ureña como presidenta de la CHJ y Ramón Mampel como secretario general de LA UNIÓ.
La reunión surge tras la petición de LA UNIÓ alertando de la grave situación del riego en la comarca y el peligro que se genera para una agricultura productiva y competitiva como la que se da en la zona. Esta organización profesional agraria cree que hay que emprender medidas con objeto de paliar los problemas de los regantes de esta comarca, principalmente los de la parte baja del Canal Principal del Turia que no pueden recibir agua por la sequía, pero también los de otras localidades que riegan de pozo con un coste inasumible.
LA UNIÓ y la Confederación Hidrográfica del Júcar se emplazan a retomar los contactos a partir de septiembre porque coinciden en que los precios que pagan en la actualidad los regantes por el agua son “muy elevados y hacen difícil poder seguir viviendo de la agricultura de una forma digna y por ello se plantean buscar opciones viables y eficaces”. En el transcurso de la reunión también se ha hablado de dar prioridad a inversiones conjuntas en la modernización del regadío y la reutilización de las aguas residuales.
Ante la falta de agua proveniente del Canal debido a la sequía y con el riego a través de pozos, los regantes pagan en la actualidad entre 0,22 a 0,27 euros/m3 por el agua a los que hay que añadir los cánones o derramas correspondientes, hasta llegar a una cifra alta y con un coste elevado para los precios que perciben por sus producciones agrícolas. Los regantes más afectados son los de la parte baja del Canal Principal del Turia, los de las localidades de Llíria, Bétera, Pobla de Vallbona, Casinos y Olocau; aunque en otras localidades el precio que pagan ahora también por el agua para regar a través de pozos es desorbitado.
