Los trenes de la línea C-3 vuelven a Valencia Nord ocho años después de su corte

Xirivella, Alaquàs, Cheste, Requena, Utiel, Aldaia, Chiva, Bunyol o Siete Aguas. Son solo algunas de las doce localidades valencianas que se vieron afectadas por la eliminación del servicio de cercanías de la linea C-3 hasta la Estación del Nord en Valencia, la que une Valencia con Utiel. Ocho años después se pone en marcha esta linea hasta el final de su recorrido habitual y uniendo así, el centro de Valencia con Utiel.

Para conmemorar la recuperación de esta linea después de casi diez años de lucha, los alcaldes de los principales municipios afectados han realizado un viaje simbólico este lunes para mostrar su agradecimiento ante una causa que califican de “justa”: “Es un día simbólico porque por fin hemos conseguido que el tren vuelva a la capital”, agradecía el alcalde de Xirivella, Michel Montaner. Los alcaldes y vecinos de esta localidad han desplegado una pancarta en la que se podía leer ‘Gracias, ¡entre todos lo hemos conseguido’.

El corte se hizo el abril de 2008 para realizar las obras del AVE por lo que la última estación era la de València-Sant Isidre, dejando a los más de 8.000 usuarios diarios de esta línea sin poder acceder directamente al centro de la ciudad. Desde entonces, denuncia el alcalde de Xirivella, uno de los municipios afectados, se perdieron 6.000 usuarios diarios: “Esta reivindicación era una causa justa porque dejaba a 250.000 vecinos sin poder ir a la capital”, expresa Michel Montaner.

Precisamente este alcalde fue el promotor de la ‘Declaración de Xirivella’, un documento que firmaron los alcaldes de Alaquàs, Aldaia, Buñol, Camporrobles, Cheste, Chiva, Loriguilla, Requena, Riba-roja, Siete Aguas, Utiel, Xirivella y Mislata cuando la línea C-3 dejó de llegar al centro de Valencia. “Se nos han hecho muchos desplantes políticos por parte del Ministerio y de la Ministra de Fomento”, lamentaba Montaner al referirse a la gestión que se ha hecho desde el gobierno central y ante las promesas “incumplidas”.

“Se nos decía que vendría en el 2014 y después en el 2015 cuando ni siquiera estaba preparada la instalación”, ha denunciado el alcalde popular de Xirivella, que ha defendido que la política “debe de estar al servicio del pueblo y no ser partidista” a pesar de pertenecer al mismo partido que el que actualmente está en el gobierno y al que le ha reivindicado durante estas dos legislaturas la reincorporación de la línea.

Ocho años de lucha por un mejor y servicio y también más eficiente. Y es que el tiempo era uno de los principales problemas, además del coste, ya que los usuarios tenían que hacer transbordo. “Desde Xirivella nos costaba normalmente unos ocho minutos llegar al centro de Valencia pero desde que se cortó el servicio pasamos a tardar casi media hora en hacer el mismo trayecto ya que teníamos que coger autobús y metro”, lamenta Paco Magro, portavoz de la asociación vecinal de Xirivella que ha revindicado durante casi diez años la estación de València Nord como parada final.

A pesar de la satisfacción, consideran que todavía hay trabajos pendientes, como la modernización de la línea “mediante su electrificación para dejar de usar diesel” así como la recuperación de todas las estaciones que estaban contempladas, como es el caso de Camporrobles: “Es el último municipio de la provincia de Valencia y vamos a seguir luchando por él”, defiende Michel Montaner.