Sacerdotes y seminaristas valencianos adelantan su regreso de Guinea Conakry donde ayudaban a misioneros
Han permanecido en la misión salesiana “Saint Alexis” en Siguiri
Seminaristas y sacerdotes valencianos han regresado a Valencia tras permanecer dos semanas en la localidad de Siguiri, en Guinea Conakry, adelantando su retorno sobre lo previsto aunque advierten que “la situación está controlada respecto al virus de ébola y los ciudadanos hacen allí vida normal”, según ha indicado a la agencia AVAN el vicerrector del Seminario Mayor de Valencia, Sergio Requena.
Los valencianos han permanecido en la misión salesiana de “Saint Alexis”, en la ciudad de Siguiri, donde partieron a principio de mes para ofrecer “apoyo pastoral a los religiosos salesianos que trabajan en esta comunidad católica”, ha añadido.
Así, Requena asegura que “durante nuestra estancia no ha habido ningún caso nuevo de ébola, la situación está controlada, a diferencia de otros países afectados por la enfermedad”. Aún así, la gente mantiene ciertas precauciones, “como evitar el contacto y lavarse mucho las manos”, los fieles “no se dan la mano en la paz” durante la celebración de la eucaristía y las iglesias cuentan con “bidones de agua con desinfectante para lavarse las manos”, ha añadido.
La jóvenes han regresado a Valencia dos semanas antes de lo previsto “por la preocupación que se tenía desde Valencia por nosotros”, aunque “allí la situación no se vive con tanta alarma y está bastante estabilizada”, ha añadido. Prueba de ello es que “los controles en el viaje no han sido muy estrictos”. Requena ha precisado que aunque “estamos ante una epidemia importante, en Guinea Conakry no es tan alarmante”.
Los valencianos han colaborado en la misión salesiana, en un país donde el 93% de la población es musulmana y sólo un 7% católica, “la convivencia es muy buena” y los católicos “están muy valorados”, ya que, según Requena, ocupan puestos importantes en las fábricas de la zona.
La zona donde trabaja la comunidad salesiana está formada por unas 1200 católicos, “con muchas carencias pero con una fe muy profunda”,según el sacedote valenciano que asegura “ha sido una experiencia muy enriquecedora”.
