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El Circuit celebra este fin de semana el Día de Ricardo Tormo

    El Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo celebra este fin de semana su festival de motos clásicas. Cuando el Campeonato del Mundo de motociclismo se traslada al continente asiático antes de cerrar la temporada 2010 en Cheste, el Circuit calienta motores con la sexta edición del Día de Ricardo Tormo.

    El festival no tiene carácter de competición, y en él se podrán ver joyas de otras épocas. Desde las pequeñas 50 y 80 cc hasta las motos más potentes, pasando por las sempiternas máquinas nacionales como Ossa, Bultaco y Montesa.

    Este año se ha abierto la posibilidad a que participen también las vespas y lambrettas de competición.

    Encuentro de las obras de Antonio Cobas
    Excepcionalmente este año el Día de Ricardo Tormo será el punto de reunión de las motos diseñadas por Antonio Cobas. Motos como las Siroko o las JJ-Cobas estarán presentes en el circuito con sus actuales propietarios. Tanto en las cilindradas de 125 como de 250.

    Destaca entre todas la presencia de la Kobas con la que Sito Pons ganó en el Jarama el 6 de mayo de 1984, en su primera victoria en el Campeonato del Mundo de 250. Pons rompió así una racha de 14 años sin que un piloto español ganara un Gran Premio de 250, pues la anterior victoria se remonta a la de Santiago Herrero con Ossa en marzo de 1970 en el trazado de Opatija.

    Sito Pons logró más podiums con la Kobas en el Gran Premio de Sudáfrica (24 de Marzo), Austria (20 de mayo), y Bélgica (8 de Julio) en 1984. En 1982, también con Kobas acabó tercero en el Gran Premio de Finlandia sobre el circuito de Imatra, en el que fue el primer podio del piloto español en el mundial.

    Esta moto que se podrá ver este fin de semana es por tanto una de las joyas del motociclismo español, que gracias a un coleccionista se encuentra en perfecto estado.

    La entrada para los espectadores al Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo será gratuita y podrán acceder a la zona del paddock, boxes y gradas para sentir el sabor de un Gran Premio de los de antes.

     

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