La Diputación de Valencia amplía la colección de dibujos taurinos de prensa con una monografía dedicada a Sanchis Cortés
“Sanchis Cortés. Dibujos Taurinos de Prensa”, de Ricard Triviño, es el segundo título de la colección dedicada a los dibujantes de prensa que ilustraron la época dorada de la tauromaquia
El diputado provincial de Turismo, Asuntos Taurinos y Relaciones Institucionales, Isidro Prieto, ha destacado que la colección editorial dedicada a los dibujos de prensa es un homenaje a aquellos profesionales que retrataron la tauromaquia de toda una época utilizando lápiz y papel. “Sus obras no sólo son una crónica taurina visual sino que también se revelan como destacables obras artísticas”, ha incidido Prieto.
“Sanchis Cortés. Dibujos Taurinos de Prensa”, de Ricard Triviño, es el segundo título de la colección, inaugurada con un estudio sobre Ángel Berlanga, dedicada a los dibujantes de prensa que ilustraron los dorados años de la tauromaquia convirtiéndose en los testimonios gráficos del desarrollo de la Plaza de Toros de Valencia.
La colección será ampliada con futuros estudios dedicados a Antonio Ferrer, Ruano, Muro y Cabedo Torrens, entre otros artistas.
El trabajo dedicado a Sanchis Cortés narra que, cuando apenas contaba con 20 años, se incorporó al vespertino “Jornada” en sustitución de otro maestro, Antonio Ferrer (conocido como Nico Ferrer, en el ambiente taurino). Su pasión por el toro fue tal que llegó a su plenitud creando “La tauromaquia negra”, una obra que llegó a manos del propio Rafael Alberti, quien lo calificó de “gran maestro de la pintura taurina”.
El monográfico cuenta también con la colaboración del crítico taurino Vicente Sobrino, quien firma el apéndice del libro.
En su texto, “La Valencia taurina entre 1953 y 1956”, Sobrino destaca que son unos años de auténtico esplendor para el coso de la calle Xàtiva, etiquetado por aquel entonces como la “plaza descubridora de figuras del mañana”:
“En aquella época, Valencia marcaba ciertas pautas que quedaban registradas en la memoria de cierre de cada campaña. Ponía toreros en circulación, de ahí que se la catalogara como plaza torerista, por su especial sensibilidad de captación. Acepción que, con el tiempo y mucha ignorancia la convirtieron años después en término peyorativo”, señala el crítico taurino.
Según Sobrino, los 50 es una década especialmente gloriosa para los novilleros en Valencia, de esplendor. “Estos fueron los años que nos muestran las viñetas precisamente de Sanchis Cortés”.
