Medio Ambiente promueve el uso del lirio amarillo en el Parc Natural de l’Albufera para frenar la erosión
La plantación de esta iridácea es una alternativa “sostenible” para controlar los arrastres de tierra en acequias y canales
El lirio comienza a florecer en l’Albufera, lo que permite su plantación en las acequias
La plantación del lirio en los márgenes y orillas de las acequias es una alternativa sostenible al uso de materiales “duros” para fijar el terreno, como por ejemplo escombros, de ahí la importancia de la iniciativa desde un punto de vista ambiental.
El método de plantación consiste en fijar la tierra de los bordes con la planta, para evitar que el agua arrastre a su paso materiales de los márgenes y las acequias queden obstruidas.
En el mes de abril comienza a florecer el lirio amarillo en l’Albufera; además de teñir de amarillo el paisaje habitual del parque, la floración marca el inicio de las plantaciones, un proceso en el que colaboran la Conselleria de Medio Ambiente y los agricultores. Una de las singularidades del lirio es que puede arrancarse de unas zonas y replantarse en otras previamente clareadas.
Además, el lirio es fácil de plantar, no requiere labores de mantenimiento y una vez plantado se extiende de manera natural sin entrar en contacto con la lámina de agua. Esta es una ventaja respecto a otras plantas, como la enea, que tiende a invadir el curso de la acequia.
La iridácea se expande prácticamente por toda la superficie de arrozal del parque, sobre todo en los campos próximos a la laguna. Suele plantarse en acequias poco anchas, en las que tapiza la orilla sin llegar a ocupar el lecho del canal.
El lirio amarillo es, además, una planta bien adaptada a los medios palustres, como l’Albufera, donde soporta de manera adecuada la inundación de los arrozales en invierno y los cortos periodos de sequía en primavera, cuando se prepara para el cultivo.
