160 toneladas de tomate inundan Buñol

El fin del verano tiene una cita ineludible desde hace 72 años, la mundialmente conocida Tomatina de Buñol, en el interior de la provincia de Valencia. Empezó como una broma entre amigos, y tras el paso de los años se ha convertido en una de las citas que más nacionalidades reúne y en casi la única guerra, con permiso de los 'enfarinats' de Ibi, en la que no se disparan balas.

En la edición de este año, en la que se han distribuido 160 toneladas para lanzarse, ha habido algunas novedades. Una de las novedades ha sido la retransmisión en directo que ha llevado a cabo la Agència Valenciana de Turisme, en una apuesta por promocionar e internacionalizar, más todavía si cabe, la fiesta. Gracias a la estabilidad atmosférica que ha reinado en todo momento durante la celebración, se ha podido disfrutar un año más de esta particular guerra de tomates. Para ello, alrededor de 700 personas, entre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sanitarios, bomberos, Protección Civil y voluntarios, han velado por la seguridad de los 22.000 asistentes que, junto al tomate, han inundado el pequeño municipio.

Durante algo más de una hora las calles de esta localidad valenciana se han teñido de un intenso color rojo que ha dejado más de una anécdota, como es la del caso el de 'la chica de la tomatina'. El misterio se inició en 2021, cuando Eva Casado, una joven madrileña descubrió que una asistente a la tomatina tenía un más que razonable parecido con ella. Desde entonces la madrileña estuvo buscando a su doble por todas las redes sociales. Para su suerte, el misterio ha llegado hoy a su fin al volverse a encontrar con esa otra joven, que ha resultado ser una mujer residente en Miami, en los Estados Unidos.