El gerente de Divalterra dimite tras el escándalo del pago de bebidas alcohólicas

Víctor Sahuquillo ya no es cogerente de Divalterra. Tras el escándalo de los pagos de las bebidas alcohólicas, tal y como les informó elperiodic.com, Sahuquillo ha solicitado al presidente de la Diputación de Valencia que sea cesado de sus funciones de manera irrevocable. Esto tras haber solicitado que se le descuente de la próxima nómina los 252,6 euros correspondientes a las dietas. Así lo ha hecho saber la institución provincial a través de un comunicado.

Sahuquillo ha declarado que "aunque soy consciente de que no he cometido ninguna ilegalidad, como ha quedado acreditado, he decidido abandonar el cargo para que no se siga utilizando un error personal para intentar perjudicar la imagen y el proyecto político que encarna Jorge Rodríguez".

Sahuquillo considera que "con este gesto se vuelve a demostrar que todos los que estamos en la vida pública no somos iguales", y ha repudiado que el PP haya querido equiparar este asunto con los graves casos de corrupción que envuelven a este formación política. "No puedo consentir que el PP quiera utilizar un error mío como parapeto en el que esconder sus vergüenzas judiciales".

Por su parte, el Presidente de la Diputación de Valencia ha agradecido a Víctor Sahuquillo su dedicación a la empresa pública y ha querido destacar la decisión de Sahuquillo de abandonar Divalterra en estas circunstancias como un "gesto de una gran honestidad".

Esta decisión se produce después de que se hicieran públicas unas facturas sobre bebidas alcohólicas que el ex gerente de Divalterra había cargado a la cuenta de la empresa. Desde entonces Sahuquillo estaba en el punto de miro y así se hizo plausible hace tan solo dos días cuando el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, tuvo que responder a las preguntas de los periodistas.

El pasado martes, el presidente de la institución provincia ya avanzó la intención de desmantelar Divalterra, decisión que se habría acelerado tras estos últimos acontecimientos: "Probablemente los hechos de hoy han evidenciado la necesidad de hacerlo cuanto antes[...]Nuestra intención desde el primer momento ha sido la de adelgazar la empresa pública para que pasara a la administración madre".

Aunque Rodríguez si dio detalles sobre este vaciado de competencias en Imelsa no lo hacía sobre el futuro de Sahuquillo, a quien cuestionó los actos pero defendiendo que no eran "graves". "En el momento en el que se detectó el error se le llamó la atención y pidió disculpas. De hecho ya había pedido antes que se le auditaran las facturas y que procedería a pagarlas personalmente", argumentaba el presidente quien decía que no había "motivos" para que Sahuquillo no pudiera estar en el ente.

Sobre Divalterra

Cabe destacar que Divalterra nació como Imelsa con el fin de promocionar la economía en los pueblos y ciudades de la provincia pero fue adquiriendo competencias hasta la actualidad. La empresa, en la que actualmente trabajan unas 700 personas, asume áreas de turismo, medio ambiente o gestión forestal, entre otros.

Con el anuncio del desmantelamiento de la antigua Imelsa se pretende que, "en el corto plazo", las brigadas forestales pasen a ser competencia del Consorcio o turismo sea del Patronato. Un proceso, ha insistido Rodríguez, que se hará teniendo en cuenta a los trabajadores: "Eso no va a ser Canal Nou".