Contelles: “Puig coloca comisarios políticos en la Diputación para controlar a Jorge Rodríguez”
La vicesecrataria de Organización del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y portavoz del Grupo Popular en la Diputación, Mari Carmen Contelles, ha lamentado que Ximo Puig “quiera cercenar desde el primer momento la autonomía del presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, colocando comisarios políticos en la corporación provincial para controlarle porque no se fía de él”.
Mari Carmen Contelles se ha referido así a la maniobra de Puig para situar a incondicionales suyos en el entorno más cercano al presidente de la Diputación para tratar de controlar su acción política y su gestión.
“Puig ha evidenciado sus recelos hacia Rodríguez desde el primer momento. Tiene miedo de él porque quizá se ha dado cuenta de que puede representar en su partido la regeneración de la que Puig ha alardeado y de la que él mismo es el peor exponente, porque Puig es de todo menos regeneración”, ha señalado.
Contelles ha señalado que “el tiempo dirá si Jorge Rodríguez puede ser el sucesor de Puig al frente del PSOE, pero desde luego ese es el miedo de Puig. Sólo así se entiende que haya empleado el ‘dedazo’ para colocar a personas afines, como su mano derecha e imputado José Manuel Orengo, en puestos clave para utilizar el ‘mando a distancia’ y tratar de dirigir la gestión de Rodríguez”.
La portavoz popular ha criticado “el perjuicio que pueden provocar los juegos de poder en los que está ensimismado el señor Puig, que ve como está perdiendo el pulso con Mónica Oltra en su Gobierno y trata de atar en corto a su grupo en la Diputación para tratar de vender poder orgánico”.
“Ante esta situación – ha continuado - el Grupo Popular va a actuar con responsabilidad para evitar el daño en los ciudadanos y va a apoyar al presidente Rodríguez en todas aquellas acciones que emanen de la corporación provincial que sean beneficiosas para los valencianos”.
“No vamos a permitir que el funcionamiento de la Diputación de Valencia se vea condicionado por los recelos y la desconfianza que recibe del ‘aparato’ socialista por el simple hecho de que Puig lo considere una amenaza a su liderazgo”.
