Reclusos y personas con problemas de adicción inician mañana un campamento en Albaida organizado por el “Grupo Martes” de los Salesianos
Acompañados por familiares y voluntarios
Seis reclusos del centro penitenciario de Picassent y cerca de 30 personas que “sufren o han sufrido, directa o indirectamente, problemas de adicciones” participarán desde mañana, viernes, y hasta el próximo 14 de agosto, en un campamento de verano en la localidad valenciana de Albaida, organizado por la asociación “Grupo Martes”, de los religiosos salesianos.
En el grupo, además de los reclusos “hay personas que padecen adicciones y que están acogidos durante el año en los pisos de rehabilitación que tiene la entidad, así como familiares y voluntarios”, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes del “Grupo Martes”.
En el caso de los reclusos que participan en este campamento, todos cuentan con los permisos penitenciarios pertinentes para realizarlo. Para ellos supone “una salida terapéutica en la que pueden realizar diversas actividades, como senderismo, natación o visitas culturales, a la vez que comparten su tiempo de descanso junto a sus familiares”, según las mismas fuentes.
El campamento de verano, que tendrá lugar en la Casa Don Bosco, se desarrolla desde que en 1986 se fundara el “Grupo Martes”, por el religioso de Villena Ángel Tomás García, con la finalidad de ayudar a personas con problemas de adicciones, principalmente drogas, alcohol o juego. Desde entonces han participado en la iniciativa más de cinco mil personas. Asimismo, desde hace 12 años la entidad está dirigida por el sacerdote salesiano Vicente Serrano.
A lo largo de todo el año, el “Grupo Martes” desarrolla con los miembros del grupo una serie de reuniones que se celebran, como indica el nombre del grupo, cada martes y que tienen como objetivo principal “el desarrollo de un taller de distensión emocional en el que los participantes charlan amigablemente sobre su vida diaria, sus problemas y también los buenos momentos que de ella reciben”.
Con estas reuniones se “logra que las personas expresen emociones, inquietudes y vivencias, complementando la acción terapéutica de desintoxicación con la de reequilibrio emocional, muy importante para una futura reinserción total en nuestra sociedad”, han añadido.
La entidad gestiona en estos momentos un piso de apoyo al tratamiento de toxicómanos y otro de apoyo a la inserción laboral. La acción social del “Grupo Martes” se extiende además a los reclusos del centro penitenciario de Picassent donde, en grupos de quince personas, los voluntarios “abordan dinámicas de trabajo y de grupo en las que se trabajan aspectos como la reeducación en valores, la organización sanitaria y la preparación para la libertad y la prevención de recaídas, entre otros”.
