El morito común registra su récord histórico en el Parque Natural de l'Albufera con la presencia de cerca de 1.000 ejemplares
Es el más alto alcanzado por la especie, tras los registros de la semana pasado cuando se realizó el censo de aves acuáticas invernantes en el IWC
Muchas de las aves llevan anillas con códigos de lectura del Delta de l’Ebre y las marismas del Parque Nacional de Doñana
El morito común ha alcanzado esta semana su récord histórico en el Parque Natural de l'Albufera, con la presencia de casi 1.000 ejemplares. Este dato es el más alto alcanzado nunca por la especie, tras los registros de la semana pasado cuando se realizó el censo de aves acuáticas invernantes en el IWC (International Waterbirds Cens).
Los técnicos del Parque natural ha localizado los 978 ejemplares concentrados en zonas de arrozal de El Tremolar, en Valencia y Alfafar, y muchas de las aves son portadoras de anillas con códigos de lectura que parecen corresponderse con aves nacidas en el Delta de l’Ebre y en las marismas del Parque Nacional de Doñana.
El morito común Plegadis falcinellus (en valenciano Picaport), es un ave fácil de identificar por su característico pico curvado y su coloración oscura, y que pertenece a la familia de los Ibis. Se reproduce en unas pocas localidades europeas, entre las que se incluye l’Albufera, donde nidifica desde 2010. A lo largo del invierno, buena parte de las poblaciones europeas se concentra en humedales costeros del Mediterráneo, como el delta de l’Ebre, en Doñana y, durante los últimos inviernos, también en l’Albufera.
Si bien el morito común era una especie rara y escasa hasta hace unos años en l’Albufera, su número ha aumentando de manera muy llamativa estos últimos años, con cifras por encima de las 100 aves a partir de 2011.
Esta especie se alimenta de invertebrados acuáticos, como cangrejos, larvas y lombrices que buscan en zonas inundadas con poco agua. En el Parque natural de l’Albufera, los arrozales, tanto durante el ciclo de cultivo, como en invierno, ofrecen un hábitat alternativo en el que esta especie puede encontrar alimento. De ahí la enorme importancia que tiene el mantenimiento del cultivo para que esta y otras muchas especies de aves acuáticas habite durante todo el año.
Los trabajos de fangueo y roturación de los campos, que se desarrollan a lo largo de los próximos meses, ofrecen una excelente oportunidad para estas aves para poder encontrar alimento de manera rápida y sencilla.
El hecho de que casi mil ejemplares de morito común, se encuentren alimentándose en arrozales del Parc Natural de l’Albufera, da una idea del excepcional valor que este humedal tiene para la conservación de las aves acuáticas y de la biodiversidad, así como de la importancia de este cultivo para la supervivencia de este espacio húmedo.
