El Hospital General presenta la conferencia Balnearios y medicina
El termalismo y los tratamientos con aguas minero-medicinales son útiles para mantener la salud y cumplen una función terapéutica y socializante
Dentro del ciclo de conferencias del 500 aniversario del Hospital General, el presidente de la Asociación Valenciana de Estaciones Termales, Xavier Marí, ha inaugurado la conferencia Balnearios y Medicina.
La historia del termalismo, que se remonta a hace más de 2.000 años y que desde entonces ha quedado demostrada la acción terapéutica de algunas aguas naturales sobre ciertas enfermedades, especialmente afecciones crónicas del aparato locomotor, respiratorio, digestivo. Hoy, además, el termalismo se considera una buena terapia para el estrés.
Al efecto terapéutico de estas aguas medicinales hay que añadir lo beneficios del agua para los tratamientos de rehabilitación, lo que se conoce como hidroterapia: el calor o el frío, la desgravación (Principio de Arquímedes) que permite movilizaciones y cargas precoces, los masajes con los chorros para las contracturas musculares, los remolinos para mejorar la circulación por su efecto hidrocinético.
Por lo tanto, el termalismo y los tratamientos con aguas minero-medicinales son útiles tanto para mantener la salud como en la aplicación de técnicas preventivas, curativas o rehabilitadotas, al tiempo que cumplen una función terapéutica y socializante.
La conferencia la han impartido Francisco Maraver, director de la Escuela Profesional de Hidrología Médica e Hidroterapia de la Universidad Complutense de Madrid; Miguel Ángel Fernández, director del grupo Balneario y Montaña; Salvador Laguarda, director médico del balneario de la Alameda; Luis Ovejero, director médico del balneario de Archena, y Julio Cascallar, director médico del balneario de La Toja.
Maraver, cuyo objeto principal de su actividad lo constituye el estudio de las aguas minero-medicinales en el campo de la cura balnearia o balneoterapia, ha destacado “la necesidad de considerar los campos de investigación y evidencia científica en esta disciplina”.
Por su parte, Laguarda ha puesto como ejemplo que “para un enfermo de psoriasis moderada-grave la estancia en un balneario de montaña dos temporadas de 15 días al año le podría costar entre 700 a 800 euros. Por lo tanto, me parece que se podrían ir incorporando los balnearios como servicios concertados para determinadas patologías”.
