Johnson: “Con esta restauración se da un paso más en la conservación de nuestro patrimonio cultural más preciado”
El IVC+R y la Fundació Jaume II el Just restauran seis florones del Monasterio de la Valldigna
“La preocupación por nuestro patrimonio es una constante en la política cultural de la Generalitat, y podemos estar orgullosos de la recuperación que se está realizando en un edificio tan simbólico y tan importante para los valencianos como es el Monasterio de Santa María de la Valldigna”, ha destacado la consellera.
La Fundació Jaume II el Just, encargada de financiar la restauración, adquirió en diciembre de 2010 a la Parroquia de San Juan Evangelista de Benifairó de la Valldigna, seis florones originarios de la Iglesia del Monasterio de la Valldigna, que se encontraban en la Parroquia. Tras el desmontaje se trasladaron al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, donde están siendo restaurados para posteriormente trasladarlos y montarlos en la Iglesia del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna. Se espera que estén restaurados el próximo año.
La consellera Lola Johnson ha subrayado el excelente trabajo que realiza el IVC+R en materia de restauración: “El Instituto Valenciano es sin duda uno de los pilares fundamentales con que contamos en la Comunitat Valenciana en la recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio histórico-artístico”.
Además, Johnson ha destacado que “más de 75.000 personas visitan cada año el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna y por ello, la conselleria de Turismo, Cultura y Deporte continúa y continuará invirtiendo en este Monasterio hasta que haya finalizado nuestro compromiso de recuperación de todo el conjunto monumental”.
“Desde la Generalitat estamos llevando a cabo a lo largo de los últimos años distintas actuaciones para devolver el esplendor y promocionar el uso de este magnífico monasterio fundado por Jaume II el Just hace más de 700 años, y considerado como el templo espiritual de los valencianos”, ha concluido Johnson.
Seis florones del Monasterio
Los rosetones o “florones” adquiridos y que están siendo restaurados por el IVC+R son seis. Los seis florones del Monasterio son todos de madera de pino policromada y pan de oro. Dos de ellos de mayor tamaño (150x80 cm) y profusa decoración barroca, a base de elementos vegetales, geométricos y figurativos (ocho cabecitas de ángeles). Los otros cuatro de menor tamaño (100x50 cm.) presentan dos decoraciones diferentes y sin elementos figurativos, siendo iguales dos a dos.
Estos seis florones formaban parte del conjunto de siete florones que estaban colocados en las bóvedas de la Iglesia del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna: tres en la nave central, dos a ambos brazos del crucero y dos en el presbiterio, de lo que se desprende que uno se perdió o se desconoce su paradero. En la Iglesia del Real Monasterio permanece el de la cúpula del crucero, que por ser de mayores dimensiones (aprox. 4 m. de diámetro) y estar a más de treinta metros de altura, no pudo ser desmontado.
El precio de la adquisición se fijó en 40.000€, lo que incluye tanto la compra de los florones (35.000 €) como la sustitución de otros nuevos que la Fundación ya ha instalado en la parroquia de Benifairó (5.000 €).
