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Metrovalencia recogió más de 4.800 objetos perdidos en 2016

Metrovalencia recogió más de 4.800 objetos perdidos en 2016

    El departamento de Clientes y Accesibilidad de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) registró durante el pasado año un total de 4.858 objetos perdidos por los usuarios de Metrovalencia, un 13,37 por ciento más que en 2015, lo que supone la cifra más alta de la última década.

    Según estos datos los viajeros olvidan o pierden una media de 13 objetos al día y 405 por mes. FGV los custodia durante un mes en las estaciones donde se encuentran y un mes más en las instalaciones de València Sud. Transcurrido dicho periodo de tiempo, y si sus dueños no lo han reclamado, se entregan a la Policía Local de Valencia.

    La recuperación de un objeto por parte de su dueño durante el periodo que está registrado en FGV se cifra en un 59,3%, y el 40,7% ciento restante es entregado a la Policía Local de Valencia. En cuanto al tiempo que se tarda en recuperar un artículo, varía si el cliente se acuerda o no que lo ha extraviado en el metro o tranvía. Si es así, en un par de días lo ha recuperado y, si tiene un valor económico o tecnológico alto (cartera con dinero o un ordenador), se suele retirar en la misma jornada de su pérdida.

    Las estaciones, Centros de Atención del Cliente y Punt de Clients donde se puedan depositar los objetos perdidos son 22 del total de la red de Metrovalencia. Cualquier objeto hallado en otra dependencia tiene que ser llevado a una de las asignadas (distribuidas por todo el mapa zonal) bien por la persona que lo encuentre o bien por un agente.

    Transcurrido un mes, los objetos son recogidos y llevados a una dependencia de València Sud para proceder a intentar localizar al dueño, dar de baja según su estado o bien entregarlo a la Oficina de Objetos Perdidos de Valencia otro mes después. Se distinguen los objetos de valor para darles un trato especial en la cadena de custodia, acompañando de fotografías y utilización de caja fuerte.

    Los documentos oficiales (DNI, pasaportes, etc.), son entregados a la oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Valencia en la mayor brevedad para intentar localizar a su propietario. Las tarjetas bancarias son destruidas a fin de no ser manipuladas, evitando riesgos innecesarios. El resto de objetos que se pueda localizar su propietario, se realizan seguimientos y pequeñas investigaciones por parte del personal de Atención al Cliente para conseguir entregarlos.

    El ranking de estaciones donde se concentran más objetos, entre los 22 puntos de recogida existentes, lo encabeza Benimàmet, seguida de Empalme, Xàtiva, Ángel Guimerá, Mislata. Se puede apreciar que tres de estas seis instalaciones son de habitual trasbordo, bien de metro y tranvía, como en el primer, y segundo caso; bien de metro, como en el tercero.

    Qué se pierde en el metro

    Además de la pérdida de objetos habituales, como los citados anteriormente, llama la atención una serie de artículos que cuesta creer que los usuarios se olviden, como dentaduras, muletas, jaulas de pájaros, alfombras de dos metros, maletas, dosis de insulina, ordenadores portátiles, billetes de avión o de tren, placas de rayos X, bicicletas, pases de fútbol o baloncesto, partes de bajas e, incluso, décimos de la Lotería de Navidad.

    Los diez tipos de objetos que más aparecen en los metros y tranvías de Valencia y su área metropolitana son, por orden, tarjetas de metro o bus, documentación (DNI, pasaportes, permiso de conducir, tarjeta sanitaria), carteras y monederos, llaves, mochilas, gafas o sus fundas, carpetas, libros, teléfonos móviles y paraguas.

    Siguiendo con la división por épocas, los meses en que más artículos se extravían son noviembre, diciembre y mayo, seguidos de octubre, marzo y febrero. Cuando menos objetos se pierden es en agosto, septiembre y julio, meses en que existen más periodos vacacionales entre los trabajadores y estudiantes y el número de clientes de FGV se reduce respecto al resto del año.

    En diciembre y enero, el personal de FGV encuentra más tarjetas de crédito por las compras de Navidad; en marzo, por las Fallas, cualquier tipo de objeto; en mayo, con la llegada del buen tiempo, las gafas de sol son habituales en los asientos vacíos, y, en octubre, cuando el mal tiempo hace su aparición, los paraguas tienen que ser retirados asiduamente.

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