Medio Ambiente reintroduce la Gardiella en el Parc Natural del Túria
El objetivo es recuperar las poblaciones de esta planta catalogada en peligro de extinción
La iniciativa forma parte del Programa de Conservación Flora que la Conselleria de Medio Ambiente lleva a término en el Parc Natural del Túria, que consiste en recuperar, además de la Gardiella, otras plantas amenazadas y de gran valor como la Albaida sedosa y la Urgimea.
El proyecto de reintroducción de la Gardiella, que Medio Ambiente desarrolla en colaboración con el Ayuntamiento de Pedralba y la Sociedad de Cazadores “El Faisán”, consiste en la siembra de mil unidades de Gardiella en el Monte de Utilidad Pública del Palmeral, en Pedralba.
Estas nuevas poblaciones servirán para reforzar otras existentes en Pedralba, a un kilómetro del parque natural, que se hallan en regresión por la pérdida de cultivos de secano, hábitat natural de la Gardiella. El hecho de que el proyecto de reintroducción de Medio Ambiente se realice dentro del parque natural, permitirá un mayor control y protección de las nuevas poblaciones de falsa negrilla.
Recientemente, técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente detectaron 5.000 plantas de Gardiella en el paraje conocido como El Campichuelo de Canales, cerca de la antigua población de Cortes de Pallás. El hallazgo resulta de gran interés, ya que se triplica el número de ejemplares existente en Pedralba, uno de los pocos lugares de la Comunitat que acogen a la Gardiella.
En la Comunitat Valenciana, esta especie se dio a conocer en 1982, en dos zonas de la provincia de Valencia, una en el término de Pedralba y otra en Cortes de Pallás, ambas localizadas dentro de campos de cultivo de secano, aunque esta último desapareció. También en Jalance pueden encontrarse ejemplares de esta especie.
Gardiella o Falsa negrilla
La Gardiella o Falsa negrilla es una planta de suma rareza para la flora de todo el continente europeo. Su nombre científico es Garidella nigellastrum y su área de distribución natural se extiende desde Asia Oriental hasta el occidente de la cuenca mediterránea, con poblaciones muy puntuales en Europa, concretamente en la isla de Creta y el sur de Francia, donde está estrictamente protegida.
Esta especie vive dentro de cultivos cerealistas o leñosos de secano, como campos de olivos, almendros o algarrobos, en zonas siempre secas y generalmente a baja altitud. El pequeño tamaño de sus flores y efímera floración hacen que este vegetal pase totalmente desapercibido, lo que dificulta enormemente su identificación y localización.
