El fundador de ADELA-CV será homenajeado por su dedicación y lucha constante contra la ELA
Javier Ruíz, afectado de ELA desde hace casi 30 años, recibirá el reconocimiento el 3 de octubre en Vallada
Javier Ruíz fue el impulsor de la asociación y desde principios de los 90 lleva luchando en la lucha contra la ELA y la defensa de los derechos de los afectados de esta enfermedad, que padece desde hace casi 30 años. Su vitalidad hizo posible la creación de esta entidad, a la que ha ofrecido años de dedicación y esfuerzo y de la que aún sigue formando parte de forma activa. Siempre que puede participa en actos públicos y actividades de la asociación, como por ejemplo, realizar el Camino de Santiago junto con otros afectados, familiares y voluntarios en el año 2002.
Desde ADELA-CV impulsamos esta iniciativa junto a la Asociación Proyecto Tierra, que lleva casi 15 años con un proyecto solidario y de reconocimientos a personas o entidades que constituyen un testimonio de vida del que todos tenemos que tomar ejemplo. El acto central empezará a las 16:30 y consistirá en subir a la montaña de La Balarma, un espacio que la asociación Proyecto Tierra ha querido convertir en un campo especial: una catedral de espíritu. En ese lugar queda constancia el testimonio de los homenajeados con una piedra grabada con una inscripción. “Es una escuela de naturaleza y del testimonio del hombre”, explica Bartolomé Gómez, responsable de la asociación, apuntando que en un futuro se realizará un catálogo con todas estas historias de vida, que en conjunto forman esta “Catedral de la Palabra”, para que les sirva de aprendizaje de valores a los jóvenes.
Después del acto en la montaña, se bajará hasta la Ermita y se celebrará una misa, tras la cual se realizará la presentación de los 3 reconocimientos que se otorgarán ese día. Además del de Javier, dos jóvenes de la localidad de Vallada fallecidas recientemente recibirán la muestra de afecto de todos los presentes.
Catedral de la palabra
El proyecto de la Asociación Proyecto Tierra se inició en 1995, con el primer pilar de la catedral mendiante el homenaje a la familia. Dos años después mostraron su solidaridad con los hermanos maristas del Genocidio del Zaire. En 1998 le tocó el turno al espíritu de Ermua, contando con el apoyo de los familiares de Miguel Ángel Blanco y de diversas asociaciones. En el año 2002, bajo el nombre “Homenaje a la Doncella de los eláticos”, Caty Salom fue protagonista del encuentro. En ese momento, Javier Ruiz era vicepresidente de ADELA-CV y acudió a este evento de recuerdo a esta afectada que escribió el libro “Soy Caty Salom, tengo Esclerosis Lateral Amiotrófica”. En el año 2003 el proyecto de los hombres y mujeres que integran Médicos sin fronteras recibieron el reconocimiento.
