elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Benigànim conmemora mañana a la beata Inés sin procesión ni representación de sus milagros por la pandemia

Benigànim conmemora mañana a la beata Inés sin procesión ni representación de sus milagros por la pandemia
  • Las religiosas reciben la donación de un lienzo de la beata del siglo XVIII

La localidad valenciana de Benigànim celebrará mañana, jueves, la festividad litúrgica en honor a Josefa Teresa Albiñana Gomar, conocida como la beata Inés (Benigànim, 1625-1696), que fue la primera mujer valenciana en ser elevada a los altares cuando fue  beatificada hace 130 años.

Ante la situación de emergencia sanitaria, este año no se podrá celebrar ni la misa solemne de campaña ni la procesión por la tarde con la imagen en la que tradicionalmente centenares de vecinos escenifican los milagros y hechos de la vida de la religiosa. 

Las únicas celebraciones en honor a la beata serán las misas que tendrán lugar en el monasterio de las Agustinas Descalzas a las 7, a las 9 y a las 11:30 horas presididas por el párroco de la localidad Antonio Martínez. 

La iglesia del monasterio estará abierta a un tercio de su capacidad, siguiendo las restricciones de aforo y por ello solo cabrán 56 personas “muy poquitas en comparación de otros años”. Por este motivo y para facilitar que los fieles puedan unirse de algún modo a la celebración desde sus casas la misa de las 11:30 será retransmitida por la televisión comarcal. 

Además, como preparación a la fiesta, se está celebrando una novena con el rezo del rosario y la misa también en la iglesia del monasterio, una de cuyas capillas alberga un sepulcro de bronce que guarda las reliquias de la beata. 

La pandemia en clausura 

Desde el inicio de la pandemia las Agustinas Descalzas empezaron a recibir por correo electrónico muchas cartas de médicos y enfermeras que, a pesar de no conocerlas personalmente, les pedían su oración porque estaban desbordados. Fue tal el aluvión de peticiones que las religiosas tuvieron que repartirse los correos, de manera que cada una se ocupaba personalmente de pedir de forma particular por una familia o médico y así pudieron atender todas las peticiones. 

Ahora las religiosas siguen rezando y atendiendo a todas las personas que les escriben y les llaman. “Ya no es tanto el personal sanitario quien nos escribe, sino particulares que nos piden oraciones para poder afrontar problemas familiares, matrimoniales y de cualquier tipo y también atendemos muchas llamadas por teléfono de gente que necesita hablar y recibir alguna palabra de consuelo”, ha explicado la madre María Dolores. 

Tampoco faltan llamadas para interesarse por su estado o las necesidades de estas nueve religiosas que forman actualmente la comunidad y que no se han visto afectadas por la covid-19 ya que “hemos tomado todas las medidas y hemos cuidado especialmente de las más mayores”, ha indicado. 

Las Agustinas Descalzas, que ya desde el principio de la pandemia intensificaron su oración “para que todo esto mejore”, siguen rezando todos los días las letanías para el fin de la pandemia. Esta oración se puede seguir diariamente por la radio de Benigànim que se oye también en los pueblos cercanos. “Así los vecinos pueden unirse a nuestra oración”, ha comentado. 

Aunque las religiosas normalmente no ven la televisión, sí lo hacen desde que comenzó la pandemia “para estar al día de todo lo que pasa, rezar más y pedir a la beata Inés que nos proteja a todos y lo hacemos con alegría, sabiendo que la beata también está intercediendo por nosotros desde arriba”.

Por otra parte, desde el mes de marzo el museo “Casa Recuerdos Beata Inés de Benigànim”, instalado en el monasterio, con objetos relacionados con la vida y obra de Josefa Teresa Albiñana Gomar, sigue cerrado. Habitualmente recibe muchas visitas el día de la fiesta, “pero habrá que esperar para cuando se pueda abrir”. “Es un lugar muy estrecho y no es conveniente que la gente entre porque no se podrían guardar las distancias de seguridad”, ha explicado la priora.

Por otro ladola comunidad de religiosas ha recibido la donación de un lienzo de la beata Inés. Se trata de un óleo sobre lienzo del pintor catalán Antonio Viladomat, del siglo XVIII, que muestra la visión que tuvo la beata de Jesucristo con la cruz a cuestas.

El cuadro ha sido donado por la familia noble de los marqueses de Jaureguizar, que lo adquirió en una subasta en Barcelona. En ese momento fue entregado a las Agustinas para su exposición en la “Casa recuerdos beata Inés”. Tras un año expuesto lo han entregado en propiedad a las religiosas con el fin de que así sirva para el disfrute y la devoción de los vecinos y gente de otras poblaciones en su visita al convento de la beata. 

Vida de la beata Inés

Josefa Teresa Albiñana Gomar, que asumió como religiosa el nombre de Josefa María de Santa Inés, nació en Benigànim en 1625 y con 18 años ingresó en la orden de las Hermanas Agustinas Descalzas fundada por San Juan de Ribera. Hasta su muerte en 1696, con 70 años, permaneció en el monasterio de Benigànim realizando los oficios más humildes del convento y cuidando de las religiosas enfermas.

La beata Inés “fue una religiosa con una vida espiritual intensa, llena de revelaciones místicas, como el abrazo que recibe de Jesús, quien libera sus manos de los clavos del crucifijo frente al que oraba la religiosa o el naranjo que creció habiéndolo plantado al revés la misma beata Inés, árbol que se conserva en el municipio”, ha indicado el director del Archivo de Religiosidad Popular, Andrés de Sales Ferri. 

Subir