Pura Peris: "Los elevados precios del alquiler y la precariedad laboral obstaculizan el acceso a la vivienda”

La conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática presentaba hace pocos días la convocatoria para 2022 y 2023 de las ayudas al alquiler de viviendas al que se destinarán más de 25 millones de euros.

El objetivo de estas ayudas, que se enmarcan en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, es facilitar el acceso a una vivienda o habitación en alquiler o cesión de uso a sectores de población con escasos medios económicos, mediante el otorgamiento de ayudas directas.

Elperiodic.com ha hablado con Pura Peris, la directora general de Emergencia Habitacional, Función Pública y Observación del Hábitat y Segregación Urbana, para conocer con más detalle estas ayudas: a quiénes van dirigidas, hasta cuándo se pueden solicitar; pero para conocer también los problemas con los que se encuentran los jóvenes para acceder a la vivienda y emanciparse.

La Generalitat Valenciana ha convocado una nueva campaña del bono alquiler joven para 2022, ¿a quién va dirigido y hasta cuándo se puede solicitar?

El bono joven de alquiler va dirigido a las personas jóvenes, hasta 35 años inclusive en el momento de solicitarlo, con escasos medios económicos, iguales o inferiores a 3 veces IPREM y se destinarán a contribuir al pago de la renta arrendaticia o precio de cesión de la vivienda o habitación habituales facilitando tanto el acceso como, en su caso, la continuación en el disfrute de las ya arrendadas o cedidas. Se puede solicitar hasta el 30 de octubre de 2022 y la subvención es directa, es decir, atendiendo a la mera concurrencia de los requisitos para obtenerla. Se concederá para un periodo de 24 meses, pudiendo otorgarse retroactivamente desde enero de 2022.

¿Qué objetivos busca la Conselleria con este bono alquiler?

Siendo conscientes de que las políticas de juventud deben planificarse de forma transversal e integral y con plena participación de las personas jóvenes en la misma, se constituyó en la Vicepresidencia segunda la Mesa Jove d’Habitatge. Se trata de una mesa de diálogo, estudio y debate y participación entre la Conselleria y el Consell Valencià de la Joventut.  En las reuniones de la  Mesa se ha puesto de manifiesto reiteradamente la dificultad para emanciparse y con este bono se pretende colaborar precisamente en la emancipación de las y los jóvenes. 

Con el bono tratamos de facilitar el acceso a una vivienda, vivienda digna que junto con un empleo digno constituyen los pilares básicos para lograr la emancipación. Los datos del Observatorio de la Juventud son muy claros a este respecto: en el primer semestre de 2021 una persona joven que quisiera emanciparse en solitario dedicaría, de media, el 81,9 % de su sueldo al alquiler o debería ajustarse a una superficie máxima tolerable de 29,3 metros cuadrados y registra la tasa de emancipación más baja en los últimos veinte años, solo el 14,9% de las personas jóvenes en España está emancipado.

La emancipación juvenil en la Comunitat Valenciana cayó hasta el 13,7% en el primer semestre de 2021, experimentando un descenso del 3,5% respecto del año anterior y situándose por debajo de la media nacional.

¿Qué problemas tiene la juventud actual para poder acceder a la vivienda?

Como he comentado en la respuesta anterior los elevados precios de los alquileres y la situación de precariedad laboral siguen siendo los principales escollos. 

¿Podríamos decir que existe una emergencia habitacional en la Comunitat? A parte del bono alquiler, ¿qué otras medidas plantea el gobierno valenciano para tratar de paliarlo?

Si bien los datos del Consejo General del Poder Judicial demuestran una tendencia a la baja de los desahucios desde 2015, (en 2020 fue de 4.501), en 2021 asistíamos a un considerable repunte con 6.182 lanzamientos, y se observa una dinámica de incremento en lo que llevamos de año 2022. En efecto, el número total de lanzamientos practicados en la Comunitat durante el primer trimestre de 2022 fue de 1.863, lo que supone un aumento de un 20% respecto al mismo periodo del año anterior. 

Dentro de este incremento general, es especialmente llamativo el aumento en un 53,8% respecto al año pasado de los desahucios derivados de ejecuciones hipotecarias, que ya suponen el 39,7% del total. Sin embargo, la mayor parte de los lanzamientos en la Comunitat   en este primer trimestre siguen debiéndose al impago de alquileres, hasta alcanzar la cifra de 1.054, es decir, el 56,5%.

En mayo de 2022, la media de precios del alquiler de viviendas en la Comunitat Valenciana ha experimentado un incremento anual del 9,3% anual, lo que demuestra una tendencia alcista del mercado libre del alquiler prácticamente ininterrumpida desde enero de 2015.  Podríamos aportar más datos, pero estos hablan por sí solos para responder que efectivamente en la Comunitat Valenciana estamos en situación extraordinaria de emergencia habitacional que requiere medidas urgentes para revertirla. 

¿Qué puede hacer la administración para que las viviendas vacías puedan ser habitadas?

Contamos ya con medidas de movilización de viviendas vacías, con las declaraciones de viviendas deshabitadas que están en estos momentos en fase de resolución y con la puesta en marcha del programa de intermediación para esta movilización Xarxa Lloga`m, donde cualquier personal titular de viviendas desocupadas pueden ponerlas en alquiler a través de los agentes inmobiliarios colaboradores con la garantía de la Generalitat. 

Además, existen otros programas dirigidos a facilitar el cumplimiento de la función social de la propiedad financiando la rehabilitación; otra línea en proyecto sería el programa Habita, el cual persigue a través de convenios de cesión de usufructo por las personas titulares de las vivienda a la Generalitat y a los municipios donde se ubiquen las mismas, durante al menos 8 años con el fin de  disponer de viviendas para alquilar a aquellas personas con mayores dificultades en lograr un contrato de arrendamiento 

¿Cómo prevén conseguirlo?

Junto con todas estas medidas, hemos planteado los cambios normativos necesarios que se requieren y a la mayor brevedad posible, en estos momentos hay dos proyectos de ley en marcha.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la emergencia habitacional en la Comunitat Valenciana?

El efecto principal es que la pandemia obligó a poner en marcha el escudo social, y eso ha retrasado los desahucios, pero como he comentado los lanzamientos siguen con su tendencia alcista. Y el escudo social acaba el 30 de septiembre.

Desde noviembre de 2020 creamos en la Conselleria la Unidad de Ayuda ante el Desahucio, la UAD.  A fecha de 30 de mayo llevábamos atendidos 1888 casos de emergencia residencial, solo entre marzo y junio de este año han sido 296 y hemos intervenido en 150 suspensiones de lanzamientos. 

A las situaciones de crisis, pandemia y postpandemia ahora cabe añadir la crisis del conflicto bélico, la inflación y la subida de los tipos de interés que está haciendo resurgir de nuevo el problema de cómo la ciudadanía va a afrontar las hipotecas, la situación de urgencia se evidencia cada vez más.  No tenemos ni vamos a tener parque público suficiente para hacer frente a lo que viene. Hay que buscar medidas urgentes que garanticen el derecho a la vivienda. 

¿Existe un perfil de ciudadanos o familias con mayor problema para el acceso a la vivienda?

Desgraciadamente, sí. Seguimos siendo una sociedad marcada por los prejuicios y por el sesgo de mirar al diferente con desconfianza, y seguimos muy anclados a la idea de conservación de la propiedad privada sin tener en cuenta que la Constitución nos recuerda que la propiedad tiene una función social que cumplir. 

Diversos estudios de entidades y fundaciones muestran como existen mayores dificultades en el acceso a la vivienda para las personas racializadas, para personas con trabajos temporales o parciales, para personas jóvenes con escasos recursos, para personas con diversidad funcional o para personas cuyos ingresos derivan de prestaciones no contributivas o rentas de inclusión. 

¿Qué herramientas pueden encontrar para poder paliarlo?

Desde la Conselleria de Vivienda estamos planteado la posibilidad de concertar seguros de impago y seguros multirriesgo de hogar con el fin de tranquilizar a los propietarios en su temor de dejar de percibir rentas o de que se produzcan desperfectos. Propietarios que se deberán de poner a disposición las viviendas para que sean alquiladas por personas con escasos recursos, o bien para alquiler a través del programa de intermediación Xarxa Lloga’m. 

Junto a estas medidas, la legislación reguladora del arrendamiento debería podría establecer, por ejemplo, limitaciones a las situaciones que pueden darse, y que podrían parecer abusivas, de pedir tal número de meses de fianza y depósito que en la práctica supone establecer una barrera insalvable para alquiler por muchas personas, limitación al acceso a la vivienda que supone una vulneración de la función social de la propiedad.

La Generalitat ha apostado por la red Xaloc, ¿cuántas oficinas tienen abiertas en la Comunitat y cuántas prevén abrir este 2022?

Actualmente contamos con un total de 20 oficinas en la Comunitat. Esto se ha podido materializar a través de la firma de convenios que incluyen encomiendas de gestión con ayuntamientos y mancomunidades. Tal como se anunció en la aprobación del Decreto que regula la red de oficinas, la intención es la de poder abrir una oficina en cada comarca durante 2022. Para ello, se están manteniendo conversaciones con la mancomunidad del Alto Palancia, mancomunidad de la Safor y la mancomunidad de la Costera, entre otras.

Si tuviera que hacer un balance sobre las oficinas Xaloc, ¿cuál sería?

La valoración es muy positiva. En algunas oficinas como Torrent, Sagunt, Gandia o la Mancomunidad de la Ribera Alta se han atendido a más de 1.000 personas en menos de un año. Siempre hemos defendido que las políticas de vivienda no tienen sentido si no están arraigadas al territorio. Tenemos que conseguir que las personas  identifiquen una administración de vivienda cercana donde poder solucionar las dudas que plantean las líneas de subvenciones que hemos desarrollado en los últimos años, y eso sólo se puede conseguir si contamos con las administraciones de proximidad.

¿Compra o alquiler? ¿Qué les recomendaría a los jóvenes que buscan emanciparse?

Es una decisión muy personal, y que va a depender mucho de la situación de partida de cada persona. Quizás pensando en no limitar el crecimiento personal y profesional lo que en muchas ocasiones va unido a una gran movilidad geográfica yo recomendaría el alquiler en un primer estadio de emancipación, dejando la adquisición o compra si es que así se decide, una vez esa emancipación está más consolidada. Ahora bien, es cierto que pueden desear adquirir una vivienda desde el primer momento en que se decide por la persona joven emanciparse por lo que el mercado debería contar con posibilidades asequibles. Por nuestra parte, desde la Conselleria desarrollamos el programa de ayudas a la compra de viviendas por personas jóvenes en municipios de menos de 10.000 habitantes. 

A falta de un año para acabar la legislatura, aunque todavía no hay fecha para las elecciones autonómicas, ¿qué retos se plantea desde su dirección general?

Desde la dirección general de Emergencia Habitacional trabajamos cada día por consolidar todas las líneas de actuación que derivan del desarrollo de la Ley 2/2017 por la Función Social de la Vivienda y que venimos realizando desde la creación de la Conselleria en julio de 2019, como los registros de demandantes, de oferta, el inventario de viviendas de protección pública o el registro de viviendas deshabitadas, así como concluir los actuales proyectos  que tratan de mejorar la normativa actual.