El protocolo alternativo de una profesora valenciana para la vuelta al cole
La maestra Pilu Hernández ve necesarias una serie de medidas y exigencias que den a los padres la seguridad de dejar a sus hijos en el colegio
Ante la incertidumbre de cómo va a ser la vuelta al cole para los alumnos, hay una profesora valenciana que ha alzado la voz para, en la medida de sus posibilidades, aportar alguna que otra certeza a una situación sin precedentes. Pilu Hernández Dopico ha elaborado un manual con 12 normas mediante las que pretende dar la seguridad necesaria a los padres para que lleven a sus hijos al colegio y hacer ver que los niños y niñas “necesitan volver a las aulas para aprender y para sociabilizar con sus compañeros”.
La profesora lleva a cabo esta cartera de medidas sin ser incompatibles con las que ha elaborado la Conselleria de Educación, ya que la primera referencia que hace es a tener en cuenta todas las normas de higiene y seguridad que ya permanecen establecidas desde que se acabó el confinamiento de la población y existe la denominada nueva normalidad.
El primero de los puntos que ha querido tratar la profesora valenciana es el de facilitar a los centros recursos de limpieza como el gel hidroalcohólico y el personal encargado de ello, con objeto de que cada hora los servicios se limpien. En este apartado también añade dotar de gel hidroalcohólico a cada unidad escolar o clase.
El segundo punto trata de higienizar las clases durante los periodos de recreo y los centros completos durante el fin de semana.
El tercero se mete en las aulas y da la idea de expandir las clases ubicando a los alumnos garantizando que la distancia de ellos es la máxima posible, existiendo la posibilidad de instalar diferentes aulas provisionales.
El cuarto apartado va ligado directamente con la contratación de más profesores para permitir que se puedan crear grupos reducidos que tengan carácter de burbuja en Primaria e Infantil con un único profesor que permanezca siempre con el grupo en el aula y no vayan cambiando como en los de más edad.
El quinto punto se refiere a la creación de itinerarios diferenciados de entrada y salida del centro para que los alumnos no se aglomeren en las mismas zonas del centro.
La sexta medida pretende incrementar los recursos tecnológicos del centro mediante las tablets, los ordenadores o las plataformas digitales. En esta misma línea se refiere a la edición de guías de utilización de recursos tecnológicos para el profesorado que incluya tutoriales.
En el séptimo apartado hace especial referencia a los cursos de Infantil y Primaria, en los que propone establecer turnos diferenciados de comedor para los centros que no tengan jornada continuada.
El octavo punto es la dotación de personal de enfermería en cada centro escolar que coordine un plan anti COVID-19 en el colegio, lo que daría mayor seguridad a todo el personal, alumnos y padres de estos.
El noveno apartado entra dentro de las clases, ya que pretende que comiencen con recordatorios y formaciones sobre las normas y medidas establecidas adaptados a cada edad y a cada curso escolar, con el objetivo de que los alumnos conozcan cuáles son los pasos a seguir y la importancia que tiene respetarlos.
La medida número 10 también está referida a Infantil y Primaria, ya que trata de personalizar los materiales en estos cursos para evitar contactos indirectos y evitar en la medida de lo posible el uso de material compartido en las actividades de educación física y, en todo, caso higienizarlo y desinfectarlo de forma constante.
El punto número 11 es mantener las ventanas de las aulas abiertas siempre que sea posible y, en el caso de no resultar posible, airearla cada hora.
La última medida expuesta en el decálogo de la profesora valenciana Pilu Hernández, hace referencia a que, en el caso de que sea necesario, se deberá higienizar el transporte escolar asiduamente y reducir el número de viajeros, además de aumentar el número de rutas para abarcar a todos los que lo necesitan.
La profesora valenciana entiende que cada comunidad autónoma establezca sus propios protocolos para la vuelta al cole, pero pide que “debe haber unas directrices establecidas para todos por igual”.
La maestra tiene todavía una serie de preocupaciones sin resolver como que los niños con necesidades educativas especiales no pueden cumplir con la distancia de seguridad porque necesitan de maestros y fisioterapeutas, por lo que es necesario determinar un plan especial para este colectivo.
Otra de las certezas que pide es la de la elaboración de un protocolo claro en el caso de que haya un positivo en el centro escolar.
Pide también ayudas a las familias que más dificultades tengan para hacer frente a los gastos económicos que supone la vuelta al cole de sus hijos, “ya que el desembolso que supone volver a las aulas este año requerirá un mayor esfuerzo para aquellas familias que se han visto duramente golpeadas durante la crisis sanitaria, por lo que sería recomendable que desde los centros e instituciones dieran una solución y facilidades a estas familias que lo requieren”.
Otra de las reivindicaciones que lleva a cabo la maestra valenciana es la participación de las administraciones públicas para ceder espacios al aire libre u otras ubicaciones debido al insuficiente espacio con el que se encuentran numerosos centros escolares.
Por último, Pilu Hernández manda un mensaje claro: “Debemos estar preparados por si nos vuelven a confinar, por lo que los niños no tienen que ver perjudicada su formación y desarrollo”.
