¿Qué proponen los principales partidos políticos para acabar con la crisis de las pensiones?

Una de las cuestiones más debatidas por los diferentes partidos políticos a cuatro días de las elecciones generales es cómo afrontar la crisis de las pensiones que atraviesa España desde hace años. Todos ellos incluyen en sus programas políticos medidas para poner fin a este problema, y aseguran que de no solucionarlo, la continuidad de las pensiones de los españoles corre un serio peligro. Pero, ¿qué propone cada formación política para asegurar la estabilidad económica en el último ciclo vital?

En primer lugar, el PSOE apuesta por abordar una reforma del Sistema Público de Pensiones, según indica un estudio publicado por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE). El actual partido de Gobierno achaca la crisis de las pensiones a una mala distribución de la riqueza en España, por lo que defienden una reforma fiscal progresista, una revalorización de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) reducir la brecha de género y vincular las pensiones al coste de la “vida real”. 

Además, la formación liderada por Pedro Sánchez es partidaria de aumentar la aportación del Estado para pagar las pensiones de aquellos nacidos en la década de los 60 –el llamado Baby boom-, que acabarán su vida laboral en los próximos diez o quince años. En este sentido, sería necesario según el PSOE garantizar las pensiones por los Presupuestos Generales del Estado. Asimismo, los socialistas son los que únicos que defienden, junto a Unidas Podemos, el mantenimiento de un subsidio para mayores de 52 años sin endurecer los requisitos para obtenerlo.

De hecho, a la coalición que lidera Pablo Iglesias la unen al PSOE más propuestas que la separan en materia de pensiones: la revalorización “real” de las pensiones respecto al IPC, el desarrollo de una reforma fiscal que aborde el reparto equitativo de los impuestos, la eliminación de la brecha de género y garantizar las pensiones en los Presupuestos Generales del Estado. Pero Unidas Podemos va más allá y también considera necesario blindar las pensiones en la Constitución e incrementar la pensión mínima a 600 euros –esto último no lo aprueba COESPE, que asegura que la Carta Social Europea fija el mínimo vital en 1.084 euros-. Además, la formación morada es el único partido que plantea la jubilación anticipada si el trabajador ha cotizado más de 35 años, y plantea una libertad total al contribuyente para elegir los años con los que se hará el cálculo de la pensión.

Todas estas ideas son totalmente opuestas a las del PP, que propone como principales medidas impulsar la natalidad con el objetivo de asegurar las pensiones y promover los Planes de Pensiones Privados, de forma que en el momento de la jubilación el trabajador disponga de un dinero ahorrado para no depender únicamente del Estado. Además, según COESPE los populares abogan por vincular las pensiones al IPC solo cuando el crecimiento económico sea positivo, una decisión que no comparte la Coordinadora de Pensionistas porque aseguran que el crecimiento económico es positivo desde hace una década y el PP “congeló las pensiones cinco años”. A estas propuestas los populares añaden el cumplimiento de los principios de mantenimiento del “poder adquisitivo y la sostenibilidad”.

Ciudadanos por su parte, menciona en su programa electoral la posibilidad de igualar la pensión mínima y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y subir las pensiones no contributivas y de invalidez al 75% del SMI. El partido que preside Albert Rivera también propone la aportación del 1% del PIB a un fondo de reserva, y es el único de las cinco principales formaciones que incluye la posibilidad voluntaria de alargar la edad jubilación. Además, desde Ciudadanos son partidarios de regular los ERES que contribuyen “a la degradación del Sistema Público de Pensiones”, así como de incentivar los Planes de Pensiones Privados, tal y como propone el PP.

Sin embargo, la mayor defensa de los Planes de Pensiones Privados la promueve Vox, que no solo apuesta por destinar a estos un fuerte incentivo fiscal entre 10.000 y 25.500 euros, sino que defiende además la desaparición del sistema público de pensiones e incluye en su lugar, un nuevo modelo mixto de capitalización y reparto. Es decir, el partido de Santiago Abascal propone cambiar el sistema de pensiones actual por una pensión mínima “complementada con los ahorros que cada uno haga a lo largo de su vida”. Así, la formación de extrema derecha pretende asegurar el derecho de los ciudadanos a disponer de ahorros propios al final de su trayectoria laboral, que puedan complementar con las pensiones mínimas.