¡Prohibido entrar con niños!: El auge de los restaurantes que vetan a los pequeños
¿Es lícito no poder disfrutar de una comida familiar con menores en ciertos locales? Los valencianos se posicionan
Salir a comer o cenar con niños se está convirtiendo en todo un reto para los padres y madres. Durante los últimos años cada vez es más frecuente encontrarse con establecimientos que prohíben disfrutar de una comida familiar con los pequeños.
Las razones que alegan son que de este modo la clientela puede estar más tranquila y se evitan momentos de lloros o pataletas que puedan molestar al resto de las personas que se encuentran en el interior de los locales. No obstante, la legalidad de este asunto no está del todo clara, pues los expertos apuntan a que atenta contra la ley de defensa a la infancia, llevando a cabo una práctica que excluye a un perfil de clientela por un motivo completamente arbitrario.
¿Qué opina la sociedad valenciana?
A pesar de ello, la sociedad valenciana posee una opinión completamente dividida, si bien unos se manifiestan a favor de este asunto como Iván, valenciano y padre de dos niñas, “hay restaurantes que no admiten niños, los hay. Pero hay otros que son para que los padres coman tranquilos mientras los niños están vigilados por monitores. Es decisión tuya ir. Si fuera el único bar del pueblo, pues entonces no, pero si hay más opciones no lo veo mal”.
En la misma línea se mantiene Mari Carmen, profesora de infantil y primaria “al final son empresas con sus reglas y tú decides. Además, también hay restaurantes enfocados a los menores con temáticas para ellos. Está bien que haya variedad de sitios para que se adapten a las necesidades de cada uno”.
Por otro lado, gran parte de la población está en contra como Carlos, valenciano y padre de tres niños de entre 0 y 4 años. “Los niños son personas y ciudadanos que se encuentran en una etapa de especial vulnerabilidad, no solo estoy en contra de discriminar negativamente por la edad, sino que creo necesario que se implementen medidas que faciliten la integración de los peques en cualquier contexto. También como contraargumento a aquellos que alegan que ¿entonces los niños no pueden tener prohibida la entrada a un club de alterne?, diré que en los casos en los que la actividad de ciertos locales pueda resultar perturbadora para el niño, lo que aplica es nuestra obligación de velar por su integridad y no nuestro derecho de admisión”. José Ángel, padre de una niña considera que no permitir la entrada a los niños es “marginar y encima anunciarlo”.
La misma opinión mantiene María, una joven valenciana sin hijos “me parece mal que la gente vaya a comer con la reserva hecha y en la puerta les digan que no se puede entrar con niños y que luego las influencers sí que puedan ir con sus hijos. Creo que estamos entrando en un momento social en el que todo molesta”.
En definitiva, el debate de niños sí o niños no en los restaurantes está muy presente en estos momentos y genera sentimientos encontrados entre los valencianos, por lo que habrá que esperar para ver cómo evoluciona en los próximos meses.
