elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Profana una tumba en Paterna para dar el último adiós a un familiar del que no pudo despedirse

Profana una tumba en Paterna para dar el último adiós a un familiar del que no pudo despedirse
  • Una trabajadora del cementerio municipal se encontró con la tumba abierta

La profanación de una tumba siempre suele asociarse a un hecho negativo e irrespetuoso con aquellos que ya no se encuentran entre los vivos. Sin embargo, los hechos sucedidos el pasado 16 de agosto en el cementerio de Paterna pueden sembrar la duda en más de uno y preguntarse hasta qué punto puede llegar una persona con tal de despedirse de sus seres queridos.
 
Según relata Las Provincias, todo ocurrió cuando una de las trabajadoras del cementerio municipal de Paterna, al encontrar dos lápidas abiertas, llamó a la policía. Los agentes, una vez llegaron al lugar, y habiendo visto con sus propios ojos lo que había sucedido, procedieron a ponerse en contacto con los familiares de los fallecidos gracias a los nombres de las lápidas.
 
A partir de ahí, los agentes delegaron la investigación en la Policía Nacional, que se hizo cargo del resto de tareas de investigación, así como del examen de las tumbas. Una vez se descartó la posibilidad de actos vandálicos y ritos satánicos, los agentes encontraron parte de su respuesta en dos obreros que se encontraban construyendo nichos en la zona. Los trabajadores aseguraron haber visto el día anterior a un hombre justo a las tumbas, todavía sin profanar, que aseguraba guardar luto por la muerte de un familiar del que no pudo despedirse, alegando su deseo de querer ofrecerle un último adiós de la manera en que lo merecía, ya que le fue imposible acudir a su entierro.
 
Una vez los obreros le comunicaron que debía abandonar el lugar, ya que iban a cerrar, el sujeto hizo caso omiso y quedó junto a la tumba de quien era su primo. En su testimonio los trabajadores también dijeron haberlo visto momentos después subido a una escalera junto a uno de los muros, creyendo que quería abandonar el lugar.
 
Según fuentes policiales, horas después el sujeto regresó al lugar y abrió una tumba situada en el mismo bloque que la del cadáver de su primo por error. Tras darse cuenta del error recién cometido, localizó la tumba de su pariente y sacó el ataúd, pero no el cuerpo ni ningún resto mortal. Su intención, al parecer, era darle al difunto un último adiós.
 
Los familiares de los dos difuntos todavía no han presentado ninguna denuncia contra el presunto asaltante, y no parece que tengan intención de hacerlo, puesto que entienden que sus intenciones no fueron en ningún momento irrespetuosas.

Subir