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La plaga de mosquitos, un problema de salud pública y para el turismo

La plaga de mosquitos, un problema de salud pública y para el turismo
  • Preocupación en el sector por esta problemática en la primera temporada sin restricciones

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La Comunitat Valenciana encara la temporada estival, la primera sin restricciones y en la nueva normalidad tras dos años de pandemia, pero lo hace con una importante plaga de mosquitos que suponen muchas molestias y problemas de salud pública.

Así, el sector de la hostelería valenciano mira con preocupación la situación que provoca la plaga de mosquitos y que ésta pueda derivar en un problema para el turismo.

Y es que los mosquitos campan a sus anchas y muchos son los municipios que se han puesto a realizar tratamientos terrestres y aéreos, si la conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública lo autorizado como es el caso del litoral castellonense. Todo ello para tratar de minimizar la proliferación de estos dípteros que provocan muchas molestias durante la temporada estival.

También los turistas sufren la plaga y el sector teme que el turista decida buscar otros destinos de sol y playa, lejos de estos molestos mosquitos que son, en muchos casos, un problema de salud pública.

En la provincia de Castellón, la virulencia de los mosquitos es todavía mayor que en el resto del territorio.

Las elevadas temperaturas, las últimas lluvias y el estancamiento de agua están detrás de la proliferación de larvas y mosquitos que tantas molestias están causando a vecinos y turistas.

Carrasco: "Castellón está perdiendo oportunidades"

La vista del problema de salud pública que se ha instalado en Castellón a causa de las plagas de mosquitos, con picaduras virulentas que están causando estragos entre la población, especialmente en la zona de la Marjalería y la playa, la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, pide aumentar la inversión económica en la lucha contra estos insectos para no arruinar la campaña turística.

“La colaboración entre administraciones, que además son del mismo signo político, y el dinero que se destina este fin es clave para dar con soluciones que sean efectivas y que hoy no hay. El gobierno municipal no puede seguir ajeno a un problema de salud pública como éste, que ya sufrimos el año pasado. Urge redoblar esfuerzos y esto pasa por aumentar las partidas económicas. El gobierno está para dar soluciones, no para hacer promesas que no llegan a materializarse”, añade.

Los vecinos se quejan porque los tratamientos terrestres están siendo del todo insuficientes, además de que deberían haberse multiplicado debido a las precipitaciones abundantes de los últimos meses y al agua estancada en la Marjalería, a consecuencia de la rotura de la tubería central que impide la evacuación del agua. Tampoco han notado la fumigación aérea.

“Entre los chiringuitos que no saben cuándo van a poder montar, con un gobierno municipal que solo les advierte de que no tienen autorización y que de hacerlo serán multados, y el problema de salud pública que suponen las plagas de mosquitos, no somos precisamente un destino atractivo. Castellón está perdiendo oportunidades de ser competitivo y de creación de empleo, ya que el retraso de los chiringuitos implica 100 puestos de trabajo menos, además de los indirectos”, lamenta Carrasco.

Y añade: “No sabemos para qué sirve la concejalía de Turismo, ni a qué se ha dedicado la concejala y el gobierno este último año. Está claro que a garantizar la apertura de los chiringuitos el 1 de junio, tal y como se comprometieron, no. Además, seguimos sin bandera azul, por tercer año consecutivo en la playa del Serradal, sin pasarelas ni servicios de playa, eso sí con picaduras por todo el cuerpo, volviendo a padecer igual que el año pasado”.

“La alcaldesa Amparo Marco no puede presumir de gestión turística, con bares que no pueden utilizar sus terrazas porque están tomadas por los mosquitos y los clientes salen acribillados, con chiringuitos cerrados cuando en municipios vecinos llevan abiertos desde Semana Santa o con pérdidas de distintivos de calidad de playas que no se recuperan. El gobierno municipal ha demostrado que su modelo ni ayuda al sector, ni se esfuerza en proyectar el destino de referencia que debe ser Castellón”, concluye Carrasco.

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