Vilafranca apoyará una escuela en Nicaragua y un proyecto de integración infantil en Bolivia con las ayudas del 0'7%
El Ayuntamiento de Vilafranca ha aprobado el destino de los 8.564 euros presupuestados para cooperación, dentro de la convocatoria de ayudas que el consistorio realiza con cargo al 0'7% de sus presupuestos. La concejal de Bienestar Social, Maria Teresa García, ha explicado que los fondos se repartirán en dos proyectos infantiles en Nicaragua y Bolivia. Al mismo tiempo ha hecho un llamamiento para que el resto de administraciones que han eliminado estas ayudas de cooperación las recuperen en sus cuentas anuales. Vilafranca, desde que se creara esta partida hace más de 10 años siempre la ha mantenido.
Así, se destinarán 3.000 euros para la construcción de un parque infantil en una escuela de Nicaragua. Se trata de un proyecto de la Fundación El Sueño de la Campana. Cabe recordar que el maestro villafranquino, Óscar Fabregat, mantiene un estrecho vínculo con este proyecto. Fruto de él surgió el libro de Estrellas de Colores, que se presentó el pasado verano en Vilafranca.
Además los niños del colegio Don Blasco de Alagón de Vilafranca mantienen contacto directo con los niños nicaragüenses, dentro de una experiencia educativa que une los dos lados del Atlántico. El arquitecto Álvaro Pérez será el encargado de supervisar la construcción del parque infantil, que ayudará a la diversión y educación de los escolares del país centroamericano.
Por otra parte el consistorio dedicará 5564 euros para el desarrollo de un proyecto de integración de niños que viven en la calle. La iniciativa se desarrollará en Cochabamba, en Bolivia, en un proyecto que lleva a cabo la ONG Nuevos Caminos.
El proyecto pretende actuar sobre el incremento de niños, niñas y adolescentes en situación de calle en la ciudad de Cochabamba. Por una parte trabaja en la calle con los menores, con el fin de potenciar sus capacidades, elevar su autoestima, fortalecer su identidad, y prevenir o detener el proceso de callejización, el uso de drogas y la incursión en conductas infractoras. Por otra, se recibe en la Casa de Acogida San José a aquellos que se encuentren en una mejor disposición para salir de esta situación, y allí se les proporciona un alimentación adecuada, cuidados médicos, atención psicológica y formación. Por último, se contempla la posibilidad de reinserción del menor en su familia para lo que se trata de vincular a sus miembros, estudiando cada caso particular e interviniendo en las distintas problemáticas del núcleo familiar. Siempre que las circunstancias particulares no lo desaconsejen, se intenta que el niño vuelva al ámbito familiar y se ayuda a la familia a que esto sea posible.
El objetivo de la Casa San José es crear un hogar para que los niños disfruten siendo niño y después puedan ser adultos preparados, responsables, integrados y felices. Tiene cabida para 30 niños internos y pueden acudir a él 40 más, externos. Cuenta con todas las infraestructuras necesarias, incluyendo una cancha de deporte.
Los niños que han optado libremente por vivir en la casa y hacer de ella su hogar, encuentran en la casa refuerzo escolar y actividades educativas de distintos tipos: talleres de música, de artesanía y deporte, para que vayan tomando contacto con un realidad diferente de la que hasta ahora han vivido.
