En los últimos meses el Fomento ha exigido avales por valor de 720.000 euros a cuatro buques extranjeros que navegaban por aguas de Castellón
Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) dispone de tres aviones de vigilancia, uno con base en Valencia, con los medios necesarios para la detección de todo tipo de contaminación por hidrocarburos en el mar
La Dirección General de la Marina Mercante y la Fiscalía General del Estado trabajan conjuntamente para combatir este tipo de vertidos
Estas actuaciones son posibles porque el Ministerio de Fomento ha incorporado a la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) tres aviones CASA de vigilancia y Salvamento Marítimo, uno de ellos, el ‘Sasemar 101’ tiene su base en Valencia. Dispone de equipos específicos de vigilancia y detección de todo tipo de contaminación por hidrocarburos en la mar. Estos aviones, que son altamente eficaces, están operativos de noche y de día.
Con el ‘Sasemar 101’ se pudo detectar que la noche del pasado 25 de febrero el buque egipcio “Ras Mohamed” había originado dos manchas a unas 10 millas náuticas (unos 20 Kms) de Cabo Cullera, de aceites y residuos oleosos. Cuando el buque fue avisado por el avión de la detección y posterior denuncia de las autoridades marítimas españolas, se paralizó la descarga ilegal. La primera de las manchas tenía 3,2 Km de largo por 0,3 Km de ancho y la segunda 5,9 Km de largo por 0,2 Km de ancho.
Al llegar al puerto de Castellón funcionarios de la Capitanía Marítima inspeccionaron el barco, comprobando que presentaba graves deficiencias en los dispositivos para impedir y controlar las descargas al mar de aguas oleosas. También se apreciaron deficiencias en el Libro de Registro de Hidrocarburos, una excesiva suciedad en la sala de máquinas y una preocupante falta de familiarización de los tripulantes con los procedimientos del buque. Todas estas deficiencias y las manchas detectadas frente al Cabo de Cullera motivaron la apertura de un expediente administrativo. Una vez rectificadas las deficiencias el buque partió de Castellón rumbo a Argelia, previo depósito de 100.000 euros en concepto de aval para hacer frente a una posible sanción.
Cuatro semanas más tarde, el 29 de marzo, la Capitanía Marítima de Castellón procedió a la apertura de un nuevo expediente sancionador al “Ras Mohamed”, a raíz de la aparición de varias manchas de hidrocarburos en la Dársena comercial de unos 200 metros de largo por 25 metros de ancho. En la zona se apreciaba un fuerte olor diesel. Se procedió a la recogida de todos los residuos que se encontraban sobre la superficie del mar, tomándose muestras que fueron enviadas a un laboratorio de Barcelona para realizar el correspondiente análisis.
A consecuencia de estos hechos se exigió el depósito de un aval de 50.000 euros para hacer frente a la posible sanción y otro de 20.000 euros para los gastos ocasionados por la recogida y eliminación de los restos encontrados sobre la superficie de las aguas del puerto de Castellón. Una vez depositadas las cantidades requeridas, el barco puso rumbo a Argelia.
Otro episodio digno de mención fue el protagonizado el pasado 29 de marzo por el barco de bandera Sueca, ‘Schackenborg’ al ser sorprendido frente a la costa alicantina originando una mancha de hidrocarburos y aceites de 4 kilómetros cuadrados. Tras pasar por aguas de Castellón, fue retenido en Tarragona, donde permanece a la espera de que sus propietarios depositen 390.000 euros y de que la Fiscalía determine si ha existido la presunta comisión de un delito penal contra el medio ambiente.
El 13 de marzo, el avión ‘SASEMAR 101’ detectó a 50 millas frente a las costas de Vinaròs al buque ‘URSULA’, de bandera de Singapore, cuando limpiaba los tanques y la cubierta. Se dio aviso al helicóptero HELIMER 201 para que tomara las pertinentes muestras, que posteriormente fueron enviadas a un laboratorio para su análisis. Como el buque infractor iba rumbo a Barcelona, fue la Capitanía Marítima de esa provincia la que le impuso un aval de 60.000 euros para hacer frente a los trabajos de limpieza y a la posible sanción.
También el 13 de marzo, el ‘SASEMAR 101’ detectó que un quimiquero turco no respetaba la zona de exclusión de Columbretes, que impide navegar a menos de 8 millas del archipiélago. Rápidamente se activó la alarma internacional, que derivó en la realización de una inspección al ‘URSULA’ en las italianas aguas de Augusta, circunstancia que ha motivado que el Capitán y el Oficial responsable de la guardia de navegación hayan sido repatriados a Turquía para declarar.
En julio de 2010, la Capitanía Marítima de Castellón impuso una sanción de 100.000 euros al buque gibraltareño ‘NST natasja’ por la descarga en el mar de restos de aceite vegetal procedente de los tanques del buque. La infracción se cometió una vez que el barco había abandonado el puerto de Castellón, rumbo a Cartagena. El avión de vigilancia y salvamento detectó al buque realizando la descarga directamente al mar a través de una manguera.
En 2010 la Capitanía Marítima de Castellón realizó un total de 140 inspecciones a barcos extranjeros, a resultas de las cuales, 16 resultaron detenidos.
En los últimos dos años, dando cumplimiento a la norma española y a la Directiva europea sobre vertidos contaminantes al mar, la Dirección General de la Marina Mercante y la Fiscalía General del Estado vienen trabajando conjuntamente para abordar esta problemática de la mejor manera posible.
Al año transitan por las grandes rutas marítimas Europa-África y Europa-América que discurren ante nuestro litoral más de 350.000 barcos. A pesar de ello, la eficacia de los nuevos dispositivos de control españoles ha motivado que navieras, patronos y capitanes de barcos sean conscientes de que las aguas españolas han dejado de ser el área europea exenta de vigilancia que fue en el pasado.
