La Diputación ha invertido 120 millones de euros en la mejora de 175 carreteras provinciales desde 1995
Los años de mayor operatividad fueron 1997 y 2008, con 17 y 16 actuaciones licitadas. El presupuesto global de la inversión no deja lugar a dudas: 120 millones de euros desde 1995 a 2010, de los cuales 41 millones han sido a través de convenios. Solo en los últimos tres años, la institución provincial ha invertido un total de 43, 2 millones de euros para mejorar 12 carreteras de las comarcas castellonenses. El programa de actuaciones se divide en dos partes. A lo largo del año 2010 se finalizarán las obras de mejora de la red entre Torreblanca-Torrenostra, Algimia-Matet, Almassora al mar, Almenara al Mar, els Ibarsos-Culla y Tírig-Salzadella, unas acciones de remodelación que se prolongarán también en el año 2010.
Paralelamente, los servicios técnicos del área de Carreteras ya trabajan en otros seis proyectos de mejora y que contemplan obras en los siguientes puntos. La Mata-límite de la provincia, los accesos a Pobla de Benifassà, Navajas-Gaibiel, Fuente la Reina-Calpes, Torralba CV-205 y el puente de Càlig - Sant Jordi. De este modo, en el año 2010 se gastaron otros 6,9 millones de euros entre costes de expropiación y primera fase de las obras, que culminarán en el 2011 con otra inyección de 14, 1 millones de euros. Hay que recordar que la Diputación también ha contemplado otros 6 millones de euros para llevar a cabo los trabajos de mantenimiento, conservación y mejora del conjunto de la red viaria provincial.
El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, ha subrayado “la mejora de las vías de comunicación en el interior de la provincia de Castellón ha sido una de las metas de la Diputación, que anualmente dedica una parte importante de su presupuesto en adecuar las carreteras de unas comarcas marcadas por una complicada orografía. El principal objetivo del Servicio de Carreteras de la Diputación es la conservación y mantenimiento de la red viaria provincial. Un entramado de cerca de 1000 kilómetros que incluye las carreteras de la costa, con mayor intensidad de tráfico y un trazado más rectilíneo, y las carreteras del interior, mucho menos transitadas y con terraplenes muy importantes”.