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Marco lamenta el voto en contra del PP en las Cortes a la propuesta de apoyar un nuevo modelo productivo

  • La secretaria de Economía lamenta que el PP se oponga a todas las iniciativas de la oposición cuando "nuestra Comunitat tiene el aumento de paro más importante de España y es donde menos crece la economía"

La secretaria de Economía de la Comissió Executiva provincial y portavoz de Industria del grupo parlamentario socialista, Amparo Marco, ha lamentado el voto en contra del PP en las Cortes Valencianas a la iniciativa presentada por el grupo socialista en defensa de un cambio “de modelo” productivo en la Comunitat Valenciana para lo que es necesario aplicar una nueva política industrial. Según Marco, el cambio en el modelo productivo es básico porque de él dependen variables tan importantes como la renta per cápita, así como los niveles y calidad del empleo presente y futuro, de ahí que la actual crisis económica ha puesto de manifiesto todavía más la debilidad del sistema productivo valenciano. La situación en la Comunitat Valenciana es preocupante respecto a otras comunidades, ya que el PIB se desplomó en 2009 un 4,3%, sólo superado por Aragón con un 4,4%. Además, el crecimiento acumulado desde el año 2000 ha sido de 2,18%, el cuarto más bajo de toda España. Del mismo modo, lideramos la destrucción de empleo en España; la tasa de paro en la Comunitat se sitúa en el 19,86%, dos puntos por encima de la nacional, y alcanza el 20,11% en la provincia de Castellón.

Marco recuerda que "estos datos han hecho que periódicos como el Financial Times haya calificado nuestro modelo económico como la quintaesencia del viejo modelo económico español” de forma que “sufre de manera desproporcionada” la crisis financiera global y el “colapso” de la burbuja inmobiliaria". Por otro lado, organizaciones como CEV o AVE también recomiendan en sus informes de coyuntura económica la necesidad de rediseñar el modelo económico.

Según Marco, un cambio, en todo caso, debe fundamentarse, antes que nada en un acuerdo general sobre el diagnóstico. Algo que es imposible en esta comunidad con un PP instalado en la autocomplacencia en su gestión y en el ataque constante al gobierno central. Prueba de ello son las declaraciones que el presidente Camps realizó en Brasil el pasado 3 de marzo al decir que “la comunidad es la parte más moderna y feliz de toda España”. Si para Camps liderar la destrucción de empleo y de riqueza es signo de modernidad y de felicidad se puede afirmar que el título del cuento ha cambiado de “Alicia en el país de las maravillas” a “Camps en Mundo Ilusión”.

Para Marco, "hoy por hoy Camps y el PP está incapacitado para gobernar nuestra comunidad porque es incapaz de ver la realidad diaria de los valencianos toda vez que no asume las competencias que el reciente reformado Estatuto de Autonomía le otorga como las políticas activas de empleo, política industrial, innovación e investigación, competencias esenciales y básicas para reorientar el modelo productivo valenciano".

Según la diputada, es necesario dar un vuelco al modelo apoyando la innovación tanto de producto, proceso, como organizativas y de mercadotecnia; diversificación del tejido productivo hacia actividades de mayor valor añadido; fomentar el incremento del tamaño empresarial y la cooperación; apostar por la logística; desarrollar campañas de sensibilización hacia aspectos medioambientales, tecnológicos, energéticos, etc; apoyo a la exportación; redefinir y dotar económicamente los planes de competitividad, entre otras medidas.

Por otro lado, Marco también propuso, aunque con el voto en contra del PP, la necesidad de fomentar la necesidad de crear empresas en el ámbito social y de nuevos yacimientos de empleo al amparo de la Ley de la Dependencia y de la creación de guarderías; plan de reforma y rehabilitación de vivienda; plan de apoyo a los municipios industriales que son las primeras instituciones donde acuden los ciudadanos que tiene problemas; implementar un programa estratégico de desarrollo comarcal; y sobre todo que la Generalitat Valenciana liquide sus deudas con los ayuntamiento y las empresas de la comunidad.

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