Expertos en comunicación destacan las oportunidades que brindan las TIC para los movimientos sociales

El Instituto Universitario de Desarrollo Social y Paz, la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP), la Faculdade de Arquitetura, Artes e Comunicação de la Universidad Estadual Paulista de Brasil (UNESP) y la Cátedra UNESCO de Filosofía de la Paz de la UJI han celebrado el congreso internacional «Comunicación, conflictos y cambio social» en el que se ha analizado el papel de la comunicación en la transformación de los conflictos y sus posibilidades para fomentar la comprensión de los problemas sociales y favorecer la implicación ciudadana en los procesos de cambio social.

En el marco del congreso, José Candón y David Sánchez, de la Universidad de Sevilla, y Alessandra Farné, de la Universitat Jaume I, han analizado en una mesa redonda el papel de las TIC en el cambio social.

Candón ha apuntado algunas de las oportunidades y riesgos de las tecnologías de la información en relación a los movimientos sociales. Como oportunidades ha destacado la contravigilancia que se puede hacer del poder de la mano de la sociedad; la alternativa que supone a nivel de comunicación para colectivos con menos recursos por su coste reducido, o la posibilidad de establecer una comunicación horizontal y participativa. Así mismo, ha desmentido algunos falsos riesgos como la brecha digital, que según Candón no existe realmente en los países occidentales, o el aislamiento social, que en su opinión no supone perder el contacto físico sino que favorece tener más conexiones y más relaciones.

En esta línea, también ha citado la crítica al activismo de sofá. Así, ha señalado que manifestarse es comunicar y no tiene que ser más real porque sea en persona, sino que por Internet es una acción política igual de válida. Además, ha hecho referencia a la manipulación de la información en Internet sobre la que ha afirmado que ya se encuentra en los medios de comunicación tradicionales mientras que en Internet es menos peligroso.

A continuación, David Sánchez ha iniciado su intervención con una reflexión sobre las medidas de la Comisión Federal de Comunicación en los Estados Unidos que afectan a principios de neutralidad de Internet y que pueden condenar a la marginalidad a ciertos colectivos dado que los proveedores pueden discriminar el tráfico de datos.

En cuanto a las redes, ha apuntado que sí que sirven para cambiar el terreno de juego y contribuir al cambio social, pero ha resaltado la necesidad de ser crítico. Así, ha explicado que la tecnología amplifica el eco que se consigue a partir de determinadas iniciativas pero que las redes chocan con los patrones de cambio social que remiten al sentido colectivo que tradicionalmente han tenido los ejercicios políticos de cambio porque en las redes el sentido colectivo viene después de un reconocimiento individual.

Finalmente, Alessandra ha abordado la oportunidad que suponen las TIC para realizar acciones de comunicación alrededor de las violencias y resistencias de género y para los procesos de resignificación de las víctimas. En cuanto a las acciones de ciberfeminismo ha citado las influencers feministas como Emma Watson o Leticia Dolera, la sororidad online con el ejemplo reciente del hashtag #yotecreo, o los testimonios colectivos. No obstante, también ha señalado que hay que reconocer las limitaciones y las oportunidades porque no es un terreno neutral ya que se producen luchas entre el discurso hegemónico y contra hegemónico.

Para concluir ha afirmado que las TIC tienen potencial para generar nuevas representaciones y roles que sirvan de espejos feministas y también para transformar el relato individual en colectivo así como para articular luchas políticas y resignificar-se de víctimas a agentes de cambio social.