Mercado Hambre muestra en la Universitat Jaume I el origen y las consecuencias del hambre en Sahel
Las estanterías y cámaras frigoríficas de un mercado moderno se llenan esta vez de la mirada de fotógrafos, realizadores y mujeres de comunidades lejanas como Malí, Níger y Mauritania, para tratar de explicar lo inexplicable, la muerte por desnutrición cada año de cinco millones de niños y niñas.
El año pasado, un equipo de Acción contra la Hambre llevó hasta Malí, Níger y Mauritania distintas miradas para obtener una visión caleidoscópica de la que hoy día es la mayor pandemia del planeta, subvencionados por la Consellería de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat Valenciana y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Las imágenes de Mauritania pertenecen al fotógrafo navarro Clemente Bernard y al nigeriano Akintunde Akinleye y en ellas se reflexiona sobre las causas que originan el hambre. En Malí, un grupo de mujeres de la comunidad de Kolondimba aprendió, junto a Olivia Gay y Gonzalo Höhr, a utilizar las cámaras de fotos para convertirse en reporteras de su lucha diaria por los alimentos.
En Níger, el realizador David Muñoz plasmó la desnutrición aguda de los menores de cinco años en el documental 854, donde también se podrán conocer los distintos pasos y productos utilizados en un proceso de recuperación nutricional, un sencillo tratamiento valorado en 40 euros. El espacio cotidiano en el que se muestra, un supermercado, pretende acercar al ciudadano con la cotidianeidad del hambre para casi una sexta parte de la población mundial y donde se podrán realizar visitas guiadas.