Patrimonio presenta nuevas pinturas rupestres descubiertas en la Valltorta

La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, ha presentado las nuevas pinturas rupestres halladas en un abrigo cercano al de Rossegadors. Olmos ha destacado la importancia del hallazgo, ya que las pinturas rupestres de la Comunitat Valenciana son Patrimonio de la Humanidad: “La Dirección de Patrimonio ha empezado a realizar el inventario de los yacimientos descubiertos desde la declaración de la UNESCO en 1998, con la intención de que se incluyan en ella y se protejan. Esto viene a seguir con la línea de la Generalitat de conservar el arte rupestre que ha llevado en los últimos años”.

A la presentación han asistido también Francisco Medina, Director Territorial de Cultura; José Guillermo Morote, Director del Museu de la Valltorta; y los alcaldes de Tírig y de la Pobla de Benifassà.

El descubrimiento se ha realizado a partir de unas indicaciones del nieto del guarda del Pantano de la Sénia, que recordó que su abuelo le hablaba de más pinturas en los abrigos cercanos a Rossegadors. Concretamente, con motivo de realizar una fotografía de la vista del abrigo en estudio se procedió a pasar al otro lado del barranco para tener una mejor perspectiva, y efectivamente allí existían más pinturas.

Al abrigo se le ha denominado Rossegadors II y se encuentra en el término de la Pobla de Benifassà, junto al Pantano de la Sénia. Contiene un conjunto de ocho figuras humanas y de animales y trazos, de estilo levantino naturalista. Se aprecia muy bien la cabeza y parte del cuerpo de un arquero llevando al hombro el arco y el manojo de flechas cogidas de la mano. Además, hay varios cuadrúpedos y representaciones de huellas típicas de una persecución de caza. El estado de conservación es regular.

Próximamente será estudiado con los medios técnicos más avanzados. El equipo de investigación está formado por el Museo de la Valltorta y el Institut de Paleoecologia Humana i Evoluciò Social de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.

Las pinturas rupestres que alberga la Comunitat Valenciana forman parte de un territorio más amplio, el del arco mediterráneo, que presenta una gran concentración de este tipo de arte y características comunes.

Las pinturas rupestres del arco mediterráneo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en virtud de una serie de particularidades que hacen de este conjunto de yacimientos que se extienden por 6 autonomías el más grande de Europa. Las pinturas dan evidencia de vida en el Mediterráneo oriental entre el Paleolítico tardío y el Neolítico inicial a través de escenas de caza, antropomorfas, zoomorfas y macroesquemáticas.