La Diputación mantiene una escuela-dormitorio para 160 menores en Krabi (Tailandia del Sur)
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha recibido esta mañana al reportero de guerra y cooperante Fernando Darder, presidente de la oenegé Esperanza sin Fronteras y máximo responsable de la escuela-dormitorio que la institución provincial mantiene en la actualidad en el sur de Asia.
Durante la madrugada del día 26 de diciembre de 2004, el impacto de dos placas tectónicas desplazó centenares de kilómetros cúbicos de agua en dirección a una docena de países ribereños. Entre ellos, Tailandia, Sri Lanka, India, Myanmar y Bangladesh, arrastrándolos al mar. El tsunami del Sur de Asia dejó tras de si 230.000 muertos, según las cifras de Naciones Unidas, aunque la cifra de desaparecidos sigue aumentando aún hoy.
La Diputación Provincial de Castellón financió, conjuntamente con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, el proyecto de reconstrucción de una escuela dormitorio en Khao-lac en el Sur de Tailandia. El proyecto de post-emergencia, consistente en la creación y dotación de una escuela-dormitorio con capacidad para 100 menores afectados por el tsunami en Khao-lac, muchos de ellos en situación de orfandad, llevó a cabo la construcción y puesta en marcha de una escuela dotada con dos aulas, dos salas-dormitorio con 25 camas cada una, cocina, comedor, una sala de atención psicológica, dos servicios, un gimnasio y un patio de recreo.
El día 26 de diciembre de 2005, primer aniversario del tsunami, fue inaugurada la escuela-dormitorio. Gracias a la solidaridad de la población de la provincia de Castellón y al esfuerzo del voluntariado de la ONGD “Esperanza sin Fronteras”, desplegado en la zona bajo la coordinación de Fernando Darder, justo candidato a los Premios “Príncipe de Asturias”, “A la Concordia” y “Cooperación Internacional”:
Dando continuidad al proyecto de Kaolak, en fecha 12 de diciembre de 2006, Esperanza Sin Fronteras inauguró, en Krabi, como recurso destinado a niños y familias damnificadas por la catástrofe, su segundo Centro “El Pilar”, recurso de atención y protección del menor que, con más de mil metros cuadrados de superficie, atiende a 160 niños y niñas niños integrados en familias de acogida de edades comprendidas entre 4 y 10 años. Un centro al que la Diputación aportará mediante un convenio firmado esta mañana 15.000 euros a su mantenimiento, lo que representa el 75% de su financiación anual.
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha asegurado que “esta es la clase de proyectos por los que merece la pena luchar y por los que existe el área de Bienestar Social. La ruta de solidaridad de la Diputación parte de la Plaza de las Aulas y llega a lugares tan lejanos como los campamentos de refugiados en Tindouf, el poblado de Puerto Nariño en el Amazonas o la aldea de Muthavankuntla en Anantapur. La lista de los beneficiarios supone un recorrido por los cinco continentes y por algunas de las organizaciones más emblemáticas del planeta, como ACSUD-Las Segovias, EDC Natura, ANIUKCAS, Médicos Mundi o la Fundación Vicente Ferrer”.
Por su parte el presidente de la oenegé Esperanza sin Fronteras, Fernando Darder, ha agradecido “la enorme sensibilidad de la Diputación hacia nuestros proyectos. Entramos en contacto en 2004, tras el tsunami, y desde entonces no hemos dejado de impulsar toda clase de iniciativas solidarias. Desde 1986 desarrollamos proyectos de educación salud protección y atención al menor en 21 países de más discriminados del planeta. Nuestro pilar central es la defensa de los derechos de la infancia recogidos en "La Convención sobre los Derechos del Niño" dentro de La Declaración Universal de Derechos Humanos: Los niños y niñas tienen los mismos derechos humanos en general que los adultos. Pero, por desgracia, son especialmente vulnerables en países como Tailandia”.
