El PSPV-PSOE insta a la Diputación a que no pierda el tiempo en materia de lucha contra la plaga de mosquitos
El Grupo Socialista en la Diputación ha exigido al presidente provincial, Javier Moliner, que “no pierda ni un día más” a la hora de cumplir con su compromiso a la hora de combatir la plaga de mosquitos que, desde hace más de dos años, vienen padeciendo los municipios castellonenses. Su portavoz, José Benlloch, ha respondido así a la postura mostrada por el equipo de gobierno, que se escuda en un asunto de competencias para no afrontar un problema que, de no ponerse remedio, volverá a recrudecerse en la próxima primavera.
Benlloch ha recordado a Moliner su compromiso con los alcaldes de los municipios afectados por un problema que afecta a la salud pública y a un sector tan importante como es el turismo. “Todos los alcaldes –ha subrayado el portavoz socialista- celebramos en su día estos compromisos asumidos por el presidente provincial que, de no llevarlos a cabo ahora, supondría una traición y un engaño difícil de justificar de cara a los ciudadanos”.
El portavoz del PSPV-PSOE ha manifestado que ese compromiso de Moliner “del que ahora trata de evadirse con escusas de última hora, se refrendó incluso en los presupuestos de la Diputación para 2016, que contempla una partida de unos 400.000 euros para la lucha contra los mosquitos”. Para Benlloch, es injustificable esta actitud del equipo de gobierno “que no tiene impedimento competencial alguno para tomar iniciativas que no son propias de la Diputación, como es el turismo, el empleo, etcétera; es decir, cuando a Moliner le interesa, las competencias no son un problema, pero en el asunto de los mosquitos, parece que es un asunto insalvable”.
El dirigente socialista reclama a Moliner que “no pierda un día más y que convierta a la Diputación en lo que tiene que ser: el ayuntamiento de los ayuntamientos”, que arrope a los alcaldes que, con escasos recursos y menos competencias, tienen que cubrir los servicios y atender a unos ciudadanos que hoy nos reclaman combatir una plaga de insectos que, según subraya Benlloch, “no saben de términos municipales, ni de colores políticos y que, en apenas unos dos meses, volverá a ser foco de problemas para todos”.
