Los bomberos critican que el Consorcio les ha comprado un camión que no cabe en los pueblos
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI·F, advierte que el nuevo camión de bomberos que los efectivos necesitaban para acceder a los cascos urbanos de los municipios de la Plana Baixa, literalmente, no cabe por las calles. "Tal es así que su tamaño está obligando a dejar el camión lejos de los edificios afectados cuando se trata de calles estrechas o trazados sinuosos, alargándose el tiempo de respuesta" y este es "un retraso- añade CSI·F- que en ocasiones puede resultar crucial".
El sindicato explica que a pesar de ponerse el grave problema en conocimiento del Presidente del Comité de Seguridad y Salud, a su vez inspector jefe del Consorcio Provincial, no se ha buscado solución y se lleva un año padeciendo estas limitaciones con un "vehículo totalmente inoperativo para callejear por vías urbanas estrechas". Se da la circunstancia de que este nuevo camión denominado BUL- 212 (Bomba Urbana Ligera), entregado en junio de 2014, venía a sustituir al viejo BUL de 6 metros de longitud. Sin embargo y para asombro de los bomberos su aparcamiento fue todo un acontecimiento por lo rocambolesco de la situación: ubicado en las cocheras junto a la Bomba Urbana Pesada (BUP), este nuevo camión de 7,50 metros de longitud es "tan grande como el pesado que se utiliza, precisamente, para llegar donde este no es operativo por cuestión de volumen". Según relata CSI·F, "aún más ridícula es la única respuesta recibida ante las preguntas de los bomberos presentes en el multitudinario estacionamiento del gigantesco automóvil" ya que se limitaron a justificar que "se trata de un BUL porque su cisterna solo tiene capacidad para 1.800 litros". Es decir, no solo es demasiado grande para los servicios que presta sino que además operativamente su tamaño no tiene ninguna ventaja en cuanto a capacidad. "Es un BUP con poca agua" apostillan desde la central sindical.
Ante tal despropósito CSI·F y el resto de sindicatos llevan un año criticando la decisión y pidiendo soluciones que no llegan. Así, desde la reunión inmediatamente posterior a la presentación del BUL-212, se ha solicitado sin éxito que se destine al Parque de Nules -por las características urbanas de las localidades que atiende- uno de los dos BUL de 6 metros adquiridos recientemente. Además, CSI·F exige que se depuren responsabilidades para saber cómo y quién decidió la compra de este modelo. Y por último, se pide un nuevo cometido o ubicación para el camión.
