El Gobierno Central no da ayudas para los comercios afectados por el desvío de camiones de la N340
El diputado en el Congreso por Compromís, Joan Baldoví, registró en julio pasado una preguntas escrita dirigida al Gobierno, respecto al impacto que habia tenido el desvio improvisado del tráfico pesado de la N-340 por la CV13 y CV10 para que explicara qué temporalidad se prevé para esta medida de desvío obligatorio, así com qué medidas piensa adoptar el Gobierno para evitar la ruina de los comercios afectados por esta decisión “precipitada y no anunciada”.
Según exponía Baldoví en su pregunta “la medida improvisada de desviar el tráfico pesado desde la N-340 por la CV-13 y CV-10, entre Torreblanca y Nules (Castellón), está llevando a muchos establecimientos de la zona comprendida en estos tramos, y que vivían directamente de dar servicio en los transportistas, a la ruina absoluta. Hace unas semanas era un temor, ahora, una realidad”.
En ese sentido se remarcaba que “Hacía falta y hay que pensar una solución para hacer frente a la siniestrabillidad viaria, pero esto no se puede hacer a golpe de titular y sin planificar, porque esto deshace a economías de decenas de familias y puede acabar no solucionando el problema sino cambiarlo de lugar. La falta de un criterio y previsión a la cual atenerse crea todavía más desconcierto en todos los sectores afectados; puesto que no se sabe a estas alturas si esta medida se postergará en el tiempo, será definitiva o sólo temporal; algunos comercios podrían hacer esfuerzos sobrehumanos y mantenerse antes de cerrar la persiana; es decir, si se tienen que esperar unos meses para volver a la “normalidad” o ya pueden cerrar sin más. Recordamos que a ninguno de los empresarios se los anunció ni tanto sólo insinuó esta medida, y muchos hicieron grandes inversiones en sus negocios, que ahora no pueden hacer frente”.
Por el contrario, “la decisión de desplazar los camiones por la CV10, también está ocasionando un beneficio muy grande a nuevos comercios (restauración, gasolineras, etc,) las cuales tampoco saben si la medida será de más duración, para poder adaptar sus instalaciones a la nueva realidad”.
“Lo que estamos viendo, es que simplemente la siniestrabilidad se está trasladando de la N-340 a la CV-13 y CV-10, y esto, simplemente, es desplazar el problema, no solucionarlo, por eso continuamos pensando que hace falta una solución global y consensuada, que todo el mundo sepa a qué atenerse y poder planificar su futuro, saber si detrás de esta medida habrán más, como aquellos proyectos que tenían que hacer variantes en lugares como por ejemplo la Ribera de Cabanes, o hacer desdoblamientos, o para cuando se prevé finalizar la CV-10 entre el aeropuerto y la Jana, o si realmente no hay como siempre, cambio de planes para recuperar la gestión pública y gratuita de la AP7, o que pasará con el corredor mediterráneo”.
La respuesta que da el Gobierno es que esta medida “no puede ser calificada de precipitada y no anunciada, al haber sido planificada y coordinada”, según ellos, y defiende que se trata de una medida positiva en cuanto no se ha producido ningún accidente mortal, y por ello, esta medida se piensa mantener de manera indefinida en el tiempo. Por lo tanto, obvian y no se comprometen en ningún momento con los comercios afectados”.
