El PSPV de Castelló denuncia el "caótico inicio de curso escolar"
El PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, en boca de su secretaria de Educación, Montse Ferrer, ha denunciado “el caótico inicio de curso escolar que han padecido tanto alumnos y alumnas, como padres y madres y también el profesorado, fruto de la ocurrencia de la consellera de Educación, María José Català, de adelantar las clases al 3 de septiembre”. Para Ferrer, “esto tiene como objetivo intentar ocultar los problemas educativos debido al abandono del PP”. “Es una cortina de humo y el PP solo pretende aparentar que impulsa alguna medida para solucionar los problemas en educación, pero, sin embargo, los agrava”, critica Ferrer.
La dirigente socialista ha lamentado “la situación infrahumana que han padecido muchos alumnos debido a las altas temperaturas que a principios de septiembre aún se producen, y a lo que hay que sumar además, el aumento de la ratio que en Infantil y Primaria que ha pasado de un máximo de 25 niños a 30”. Ferrer ha remarcado que ha habido casos de lipotimias en la Comunitat Valenciana y ha alertado de que la situación podría haber sido más grave ya que muchos centros no están preparados para soportar tanta calor, por ello, desde el PSPV, solicitamos a la conselleria que se apliquen medidas urgentes para paliar todos estos problemas fruto de la falta de previsión y de una nefasta gestión de Català al frente de Educación”. “Muchos alcaldes socialistas de la provincia han manifestado su malestar ante tal situación y exigirán que se revierta la situación”, incide.
La secretaria de Educación ha citado como ejemplo el colegio Herrero de Castelló donde el Ampa se ha tenido que gastar dinero para comprar ventiladores “cuando podrían haber evitado ese gasto”. “La consellera Català seguro que sí tiene aire acondicionado en su despacho, pero muchos niños no y son los padres quienes están tomando medidas para proteger a sus hijos”, agrega Ferrer.
En otro orden de cosas, Ferrer ha señalado que además “el prematuro comienzo de las clases ha resentido la economía, ya que este hecho no permite desestacionalizar el turismo, perjudicando así al sector hotelero provincial”.
Por todo esto, “se hace imprescindible un cambio radical en la política educativa, y si los valencianos y valencianas nos dan su confianza en 2015, nos comprometemos a que este será el último curso en el que se concentrarán treinta alumnos por aula en Infantil y a poner la enseñanza pública en el centro de las prioridades con el objetivo de que recupere el espacio que le corresponde”, concluye Ferrer.
