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Colomer pedirá que la Diputación rompa relaciones con Bankia si ésta abandona el interior de la provincia de Castelló

  • El portavoz socialista, Francesc Colomer, ha indicado que la eliminación de sucursales conlleva que algunos municipios se queden sin ninguna oficina bancaria, con los consecuentes perjuicios para las empresas y la ciudadanía de esos pueblos

El portavoz socialista en la Diputación de Castelló y secretario general provincial del PSPV, Francesc Colomer, ha anunciado que pedirá al presidente de la Institución Provincial, Javier Moliner, que rompa definitivamente las relaciones con Bankia si la entidad bancaria abandona a los ciudadanos y ciudadanas que residen en los municipios del interior de la provincia de Castelló con el cierre de oficinas como está sucediendo en las localidades de la comarca de Alto Palancia.

Para Colomer, "no es de recibo que una entidad nacionalizada que ha recibido ingentes cantidades de dinero público de todos los ciudadanos, traicione ahora la confianza prestada y aseste un golpe bajo a los habitantes del interior de la provincia". En el caso de esta comarca son once las sucursales de Bankia que han dejado sin servicio bancario a varias poblaciones, por ello, el portavoz socialista ha insistido en que este hecho "perjudica las constantes vitales de la sociedad, damnifica a la dinámica y a la recuperación económica, dificulta el turismo y afecta a los colectivos de la sociedad más vulnerables como son los pensionistas", entre otros inconvenientes.

Cabe recordar que en el pleno ordinario del mes de febrero de la Diputación se aprobó, con los votos a favor de todos los grupos, la moción presentada por el Grupo Socialista que solicitaba a la Institución Provincial instar al Ministerio de Economía y a la conselleria de Economía a que, a su vez, instaran a Bankia a buscar soluciones para minimizar los posibles perjuicios a la población por el cierre de sucursales en la provincia castellonense debido al plan de reestructuración de la entidad financiera.

Colomer ha recalcado que este cierre de sucursales supone que "algunos municipios se queden ahora sin ninguna oficina bancaria, con los consecuentes perjuicios para las empresas y la ciudadanía de esos pueblos, y especialmente para las personas mayores". Respecto a esto, el portavoz socialista ha destacado que "los poderes públicos no pueden ser ajenos a esta cuestión por los perjuicios y la falta de oportunidades que este hecho puede provocar".

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