Pañella: "Nos gastaremos 120.000 euros en el vuelo de prueba del aeropuerto, pero aún no sabemos si será viable"
Dice que "en el proceso de creación de esta infraestructura se ha hecho todo al revés, primero se ha aprobado construirlo y sólo después se le ha buscado la utilidad"
El diputado de Compromís por Castelló, Josep Maria Pañella, ha mostrado su preocupación por el hecho de que "ahora nos gastaremos 120.000 euros públicos para el vuelo de prueba que, supuestamente, debe servir para conseguir los últimos permisos de apertura de un aeropuerto inaugurado hace tres años y que nos ha hecho ser el hazmerreír del mundo, con aquello del "aeropuerto sin aviones". Y esperemos que ahora al menos las instalaciones "pasen la prueba", porque sólo faltaría que algo no estuviera en orden y que haya que volver a empezar, con el gasto añadido que comportaría".
"En cualquier caso, ha dicho Pañella, debemos ser conscientes de que, una vez más, volvemos a empezar la casa por el tejado. Imaginemos que obtengamos la aprobación final, y ya puedan, en teoría, aterrizar y despegar aviones. Pero seguimos sin tener nada claro sobre su funcionamiento, y no sólo los grupos de la oposición y la opinión pública, que ya es grave, sino, al parecer, el mismo gobierno de la Generalitat, y esto es más preocupante. Porque el tema de los inversores libios, cada día parece más un bluf y actualmente ni el mismo gobierno valenciano se atreve a hablar muy seguro del tema. Y la gestión directa de Aerocas, es decir, de la Generalitat, con las pérdidas millonarias que se prevén, más vale no imaginársela".
El diputado de Compromís ha recordado que "en el proceso de aprobación y construcción del aeropuerto, todo se ha hecho de la manera contraria a como hubiera sido razonable. Primero se aprobó la creación, y luego se planteó la viabilidad; primero se construyó y luego se pensó como hacerlo rentable; primero se pidieron los permisos y luego se hicieron las reformas que eran necesarias; primero inauguraron y luego buscar que fuera autorizado. Y ahora primero pretenden obtener el permiso definitivo y luego se preguntarán si tiene comprador real o si es factible económicamente. Y detrás de este funcionamiento "cabeza abajo" hay un nombre: Carlos Fabra, que hace y deshace, por encima del Consell, cuando presidía la Diputación y cuando la dejó, y que, inexplicablemente, el presidente de la Generalitat sigue manteniendo al frente de Aerocas, pese a las imputaciones, los errores y las decisiones unilaterales".
