Los alcaldes socialistas de Castelló se encierran 24 horas en la sede de la Generalitat para reclamar a Fabra los 200 millones de euros que debe a los municipios

Los alcaldes socialistas de la provincia de Castelló se han encerrado esta mañana en la Casa dels Caragols para reclamar al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que pague los más de doscientos millones de euros que debe a los municipios. Los socialistas, tal y como ha explicado el secretario general provincial y portavoz socialista en la diputación, Francesc Colomer, han tomado esta decisión después de que el presidente Fabra no haya ni siquiera contestado a las reiteradas peticiones realizadas por los alcaldes socialistas desde hace más de un año para que la Generalitat pague lo que debe. Ni las mociones presentadas en los ayuntamientos; ni las concentraciones ante los edificios consistoriales ni siquiera la protesta en el salón de plenos de la diputación de Castelló han servido para que Alberto Fabra "mueva ficha" y, por ese motivo, han decidido protagonizar el encierro de hoy para obtener alguna respuesta. De hecho, en el manifiesto que ha leído el propio Colomer a las puertas de la sede de la Generalitat en Castelló, se pide "una reunión inmediata con Alberto Fabra, que fue alcalde de esta ciudad, con fecha, hora y lugar para dar solución a la deuda que mantiene con nuestros municipios y otros sectores por los impagos". Como segundo punto, los socialistas piden a Fabra que establezca "un calendario para que en un periodo inmediato se fijen los pagos de la deuda que tienen las conselleries, empresas públicas y organismos dependientes, así como de los intereses e indemnizaciones correspondientes por los retrasos". El tercer y último punto, contempla la habilitación, por parte de la Generalitat, de fondos extraordinarios suficientes para hacer efectivas las aportaciones económicas derivadas de acuerdos y convenios que afecten al desarrollo de competencias municipales y, especialmente, en materia social y educativa. Además, los alcaldes y alcaldesas socialistas han mostrado su solidaridad con la totalidad de colectivos, entidades, empresas y otras administraciones afectadas por la deuda que la Generalitat Valenciana mantiene con ellas, pidiendo igualmente la aplicación de las mismas soluciones que estamos pidiendo en este acto, exigiendo al Consell que pague, de forma inmediata, todo lo que debe".

Colomer ha destacado el esfuerzo de los alcaldes socialistas que, "una vez más, dan la cara por los ciudadanos a la hora de la verdad y, sin duda, en este caso, estamos en un acto sin fronteras, sin exclusiones, en el que estos alcaldes representan el espíritu y las auténticas perspectivas y deseos de la totalidad de alcaldes de Castelló, -en alusión a los del PP- que no se encuentran aquí porque no han querido, no han podido, no les han dejado". El alcalde de Cervera y vicesecretario provincial, Adolf Sanmartín, ha sido el encargado de leer el manifiesto en el interior de la Casa dels Caragols, aunque los compañeros del PSPV-PSOE lo han tenido que ver a través del cristal de la puerta principal, ya que no les han permitido el acceso al interior. Un manifiesto en el que recuerdan que hace más de un año que le pidieron al presidente Fabra una reunión urgente para cobrar ese dinero, sin que hayan tenido respuesta y, por eso, "lo alcaldes y alcaldesas hemos tenido que tomar esta medida para acabar con la indiferencia de la Generalitat y reaccionar ante la desesperada situación de nuestros municipios y entidades afectadas por los impagos". Los ayuntamientos de todos los colores, así como los colectivos, empresas se sienten engañados. Son nuestros vecinos los que sufren las consecuencias. En las comarcas de Castelló existen más de 550.000 vecinos afectados que viven en los 135 municipios de Castelló y que están sufriendo las consecuencias del impago de más de 200 millones de euros. Esta deuda provoca "más paro, menos servicios municipales, menos bienestar social, menos derechos, cierre de escuelas municipales; reducción de ayudas a las familias; estrangulamiento de las economías locales y pone en peligro el futuro de nuestros municipios".

Los socialistas insisten en que el presidente de la Generalitat "no puede continuar olvidando a los alcaldes del territorio mirando hacia otro lado. Corresponde en democracia que se siente cuanto antes para soluciones a una deuda que solo es una parte de la que acumula con proveedores, empresas y un largo etcétera de afectados, a los que está provocando una situación grave e insoportable. El despilfarro después de 18 años de gobiernos del PP y una mala gestión que solo puede ser atribuida al Consell ha generado una situación límite a una sociedad que está harta y que hoy, en boca de los alcaldes, dice basta".