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Denuncian problemas de seguridad y operatividad por la llegada de presos a Albocasser con las instalaciones inacabadas

  • La situación se agrava por los incumplimientos en la incorporación del personal previsto

El nuevo centro penitenciario de Albocasser (Castellón II) ha recibido ya alrededor de 250 internos y está previsto que en los próximos dos meses se alcance el millar, una situación que desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Castellón, CSI-CSIF, consideran que está generando graves problemas de seguridad ya que, a día de hoy, hay un gran número de instalaciones y sistemas inacabados por lo que están aun trabajando un número importante de operarios de empresas externas. “Esta situación no se va a acabar mañana, ni la próxima semana, si no que va a durar semanas, o en el peor de los casos, algún mes más”.

Desde la sección sindical CSI-CSIF Prisiones de Castellón aseguran que no se puede funcionar con normalidad con mil internos y un gran número de trabajadores en constante movimiento por todo el centro. “Ésta es la realidad y la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, que es la verdadera responsable de esta situación, no lo ve, o mejor dicho no lo quiere ver, sólo funciona de cara a la galería, sin importarle lo mas mínimo las condiciones del día a día, en las que los trabajadores penitenciarios tienen que desarrollar su trabajo”.

Desde CSI-CSIF también denuncian los incumplimientos en materia de contratación de personal, a pesar de que se han abierto ya cuatro módulos. A día de hoy no se han cubierto las plazas ofertadas, sobre todo para personal laboral. “Faltan cocineros, fontaneros, electricistas, personal sanitario, y así un largo etcétera, y en algunos casos incluso se ha reducido el número de plazas ofertadas en un principio”. En definitiva, lamentan que los incumplimientos de la Secretaria General sean continuos, señalando desde el sindicato que “la nave va a trancas y barrancas gracias al sobreesfuerzo y a la profesionalidad de los trabajadores penitenciarios”.

Por otra parte, y como daño colateral de la situación del centro de Albocasser, en la prisión de la carretera de Alcora se sigue padeciendo las mismas altas tasas de hacinamiento de los últimos meses y no se ve solución en el horizonte. “Hay que ser realista, pues al retraso en la apertura de Albocasser, se ha de añadir el incremento de nuevos ingresos que se ha producido en los últimos años y especialmente este 2008”. “La situación es crítica, como ya ha reconocido la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, hace pocas fechas en el Congreso de los Diputados, aunque desde CSI-CSIF se está alertando del problema desde hace casi dos años”.

Cabe recordar que el centro penitenciario de Albocasser tenía prevista como fecha para entrar en funcionamiento el otoño de 2007. “Si este plazo se hubiera cumplido los problemas de hacinamiento y de toda índole, que se han sufrido especialmente en el centro de la carretera de Alcora, habrían sido sensiblemente menores y también en el resto de centros de la Comunidad Valenciana”.

Finalmente, desde CSI-CSIF quieren hacer una referencia positiva a los nuevos equipos directivos de ambos centros penitenciarios, a los que la situación actual les viene dada. Así, significan su alto grado de implicación y apoyo a las plantillas en las actuaciones hasta ahora acaecidas, así como la excelente disposición para el acuerdo, que los representantes del sindicato han encontrado en cuantas propuestas y reuniones han mantenido con los nuevos responsables, sin que esto signifique que si alguna actuación merece la crítica o reproche de CSI-CSIF en aras de la defensa de los trabajadores y sus condiciones de trabajo, así se lo harán llegar.

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