El ex decano del Colegio de abogados, Manuel Badenes recibe emocionado dos medallas en reconocimiento a su carrera
El ex decano del Ilustre Colegio de Abogados de Castellón, Manuel Badenes Franch, recibió el pasado jueves, 28 de julio, dos insignias en reconocimiento a su labor al frente de la abogacía, son, la Cruz Distinguida de 1ª Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Ministerio de Justicia y la Cruz al Mérito en el Servicio a la Abogacía otorgada por el Consejo General de la Abogacía Española, ambas en reconocimiento a la dedicación prestada a la abogacía y en particular al Colegio de Abogados de Castellón.
Badenes manifestó un sentimiento de agradecimiento a sus compañeros y amigos por su apoyo y también al actual decano del Colegio de Abogados de Castellón, Antonio Esteban Estevan así como a otros compañeros de profesión como el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer y el presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Abogados, Rafael Bonmatí, presentes en el acto.
En cuanto a las situación actual de la Administración de Justicia, Badenes se mostró triste por no ver reconocido el trabajo de los abogados en esta institución, entre otras cosas, por no tener ni asistencia sanitaria, ni una retribución justa y puntual del Turno de Oficio. En cuanto a las reformas recientes afirmó “la Administración de Justicia no se soluciona con la imposición de tasas tendentes a evitar o dificultar el acceso a la justicia, ni promulgando día si y día también reformas legislativas que no son sino parches” y añadió “urge una reforma en profundidad de toda la Administración de Justicia, con el presupuesto económico necesario para llevarla a la práctica”.
El actual decano del Colegio de Abogados, Antonio Esteban Estevan, reconoció su admiración por Manuel Badenes ya que ha sido durante años compañero suyo en la Junta de Gobierno del Colegio, y en este sentido destacó “su entrega a los cargos desempeñados, su capacidad de trabajo, la sencillez y franqueza en el trato, y en definitiva su calidad humana, rigor y firmeza en la permanente defensa de la función e independencia de los abogados”.
