El servicio de teleasistencia y la teleayuda de la Diputación permite a 4.500 personas seguir viviendo en sus entornos habituales
Los servicios de teleayuda y teleasistencia dependientes del área de acción social de la Diputación Provincial dan apoyo a cerca de 4.500 personas durante 2011 de toda la provincia, facilitando la permanencia en sus entornos habituales de personas mayores o con alguna discapacidad. En la mayoría de los casos se trata de personas que viven en zonas rurales, por lo que solventa así los elevados costes personales, sociales y económicos que el desarraigo conlleva y, además, facilita el contacto regular con la familia y asegura la intervención inmediata de los servicios de asistencia 24 horas al día en caso de necesidad.
La teleayuda domiciliaria da servicio a un total de 99 municipios. Este servicio provincial presta ayuda a 1.208 usuarios de los que el 95,12% son personas mayores de 70 años. La vicepresidenta delegada del área de Acción Social, Esther Pallardó ha señalado que “este servicio se realiza en su totalidad con personal y equipo de la Diputación Provincial”.
El servicio de teleasistencia, cuya inversión es de 720.000 euros, de los que la Diputación sufraga el 16,66%, es un proyecto cofinanciado por el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) y la FEMP (Federación de Municipios y Provincias) que soportan el 65% de la inversión. El otro 35 % se financia a través de la Diputación Provincial y la Conselleria de Justicia y Bienestar Social.
Pallardó destaca el esfuerzo institucional con la FEMP y el IMSERSO para la teleasistencia, servicio que la Diputación presta al colectivo de la tercera edad. “Es un servicio consolidado que se desarrolla con éxito y que ofrece seguridad y tranquilidad a los mayores que por circunstancias se encuentran solos o con alguna minusvalía”, ha dicho.
El proyecto permite el mantenimiento de 3.233 terminales de teleasistencia domiciliaria a cargo de la Cruz Roja, de los cuales el 92,61 % está prestando servicio a personas mayores de 70 años.
En la fase previa a la asistencia se analizan de forma exhaustiva los recursos humanos y materiales existentes en la localidad de residencia del usuario potencial y zonas de influencia del mismo, para dar una asistencia personalizada y de calidad a la altura de las necesidades de las personas que lo necesitan.
Los perfiles de las personas que acceden a este tipo de ayudas son con problemáticas del ámbito socio sanitario como son minusvalías, cardiopatías, enfermedades respiratorias y situaciones de soledad, que no requieren de un nivel de atención permanente y presencial. “Este es, sin duda, un ejemplo eficaz de proximidad e inmediatez con el ciudadano de la provincia por parte de la Diputación”, ha asegurado la vicepresidenta provincial.
